La Inteligencia artificial y el alma
Nunca algo artificial podrá superar a lo que está creado por el Universo. Si no existiese lo creado por el Universo no existiría nada de lo que existe por mucha tecnología que se cree. Eso significa que todo es una creación universal que se basa en la creación universal, gracias a ello todo se puede crear evolutivamente, a esta creación se le llama evolución.
Todo lo que se crea se basa en una evolución, y al ser todo una evolución todo tuvo que surgir de un inicio evolutivo, y un inicio evolutivo solo puede originarse de una evolución cero, o sea de la nada. La cual, desde el origen evolutivo, evoluciona como energía evolutiva, y evolucionará permanentemente así permitiendo que todo evolucione sin fin pues todo evoluciona en la nada y la nada no tiene fin.
Absolutamente todo lo creado, incluso la I. A, está creado evolutivamente por una evolución universal, que solo puede evolucionar con orden evolutivo, y eso equivalen a unas matemáticas. Ya que para que todo se cree así, sin fin de forma constante y uniforme, solo se puede crear siguiendo unas leyes evolutivas universales que abarca a todo lo que se crea. Y eso es unas matemáticas universales puesto que son leyes universales, que al igual que las matemáticas, se rigen bajo unas normas que no se pueden cambiar. Puesto que cambiar esas normas universales sería el fin evolutivo, sería el fin del Universo.
Está comprobado que absolutamente todo es energía, todo es movimiento que al moverse crea existencia en movimiento. el fin de todo. Nosotros también somos energía, incluso nuestros pensamientos, ya que los pensamientos también conllevan un movimiento basado en la información. Si todo es energía, todo lo que existe es real gracias a una imparable evolución energética que solo puede evolucionar de una manera evolutiva perfecta para poder así permitir que todo continúe evolucionando, y eso equivale a una matemática evolutiva que no está hecha con números pero que no se podría realizar sin que existiese un orden matemático en sus cantidades evolutivas. Ya que como se podría crear un determinado metal sin que ese metal tuviese sus cantidades evolutivas apropiadas, como se podría crear el aire que respiramos, el tiempo en el que transcurre todo lo que permite que algo exista, la gravedad, cualquier materia, cualquier vida vegetal, animal incluso nuestra evolución humana sin que todo se rija conforme a unas matemáticas universales que obliga a que todo evoluciona conforme obliga la matemática evolutiva universal.
Todo es energía que evoluciona energética uniformemente de manera compacta hacia un mismo camino, ya que si no no se podría producir lo que existe. Por consiguiente, al tener todo su origen energético, todo posee su alma. Cada existencia más pequeña posible posee su alma que se basa en un orden, o sea en un cúmulo matemático, en un cúmulo informativo; y cada unión de existencias formando una existencia compacta mayor también adquiere su alma matemática, o cúmulo de información que poco a poco, evolutivamente, se van transformando en otras existencias que adquirirán sus almas matemáticas o cúmulos de información de la existencia que es; y así sucesivamente todo se transforma o evoluciona a medida que crece o evoluciona el universo. Con lo cual, todo son unas matemáticas energéticas, unas matemáticas evolutivas que nos obligan a evolucionar conforme a un orden energético, que equivale a un orden energético matemático evolutivo.
La I. A. es un producto evolutivo que nunca podrá superar a su creadora evolutiva. Absolutamente todo tiene alma. el alma está en cualquier cosa, ya sea como unidad existencial más pequeña posible o como unidad grupal hecha así evolutivamente. El alma de cada ser viviente humano es la unidad grupal evolutiva universal más evolutiva que existe, hecha así evolutivamente conforme a la evolución que haya experimentado cada humano. Todo lo universal pertenece a una única evolución, todo evoluciona uniformemente unido dependiendo de esa matemática evolutiva universal, eso obliga a que unas energías, materias, vidas, etc. evolucionen matemáticamente de una manera u otra según sus estados evolutivos.
