4. LA EXISTENCIA Y LA NADA SON SUBJETIVAS
Ahí estuvo siempre esa primera subjetividad o esencia subjetiva de la existencia, hasta que encontró el medio inevitable de evolucionar, de crear cada vez más existencia subjetiva, de la única forma posible de crear existencia de la misma existencia, duplicándose en sí misma y permitiendo que cada duplicación a su vez se duplicase también a sí misma. De esa manera, casi instantánea, sin cesar, comenzó a crearse todo lo existente, comenzó la saturación de esencias subjetivas de la existencia.
5. LA EXISTENCIA EXISTIÓ SIEMPRE
Al no existir el tiempo porque en la nada no podía existir el tiempo, ni nada que fuese propiedad de la existencia, existió ese "siempre" subjetivo, esa ínfima contrariedad subjetiva, que como esencia de la existencia subjetiva que era, inevitablemente evolucionaría creando cada vez más existencia subjetiva, de la única forma posible de crear existencia, multiplicándose o duplicándose en sí misma indefinidamente.