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miércoles, 6 de marzo de 2024

El tiempo no existe pero existe

 




Energía oscura en donde el tiempo no existe pero existe
El tiempo no existe en la energía oscura. Pixabay

 

El tiempo no existe pero existe


El tiempo es producido por las estrellas


El tiempo no existe como espacio-tiempo pero existe como energía atractiva que provoca el tiempo en los espacios-tiempos. 

     La energía atractiva producida por las energías caloríficas de las estrellas constituyen los espacios-tiempos. Energías atractivas que al necesitar coexistir con las energías repulsivas de la expansión universal que se mueven sin cesar con gran orden adquieren ese movimiento ordenado. Ese orden llamado tiempo es el que induce a que se produzcan los planetas y todas las demás existencias que existen como existencias compuestas en los espacios-tiempos.

    El tiempo existe como tiempo en el espacio-tiempo pero el espacio-tiempo no es el tiempo sino un lugar en el que se producen las condiciones adecuadas para que se produzca el tiempo.

    Las estrellas producen unas energías atractivas que no tienen más remedio que coexistir con las energías repulsivas del espacio expansivo repulsivo donde han nacido. Ya que la expansión repulsiva lo es todo, está en todo y sus energías repulsivas lo invaden todo; y por eso todo está obligado a expandirse conforme se expande la expansión repulsiva.

    Como todo está obligado por la expansión universal a moverse en la dirección expansiva de una manera muy uniforme y muy homogénea, todas las existencias atractivas creadas por las estrellas adquieren una gran uniformidad y homogeneidad llamada tiempo. 
 
    Existencias atractivas que no cesarán de transformarse y existir como compuesto de existencias mientras exista la estrella que las originó. 

    Está claro que el tiempo existe porque existen los segundos, las horas, los días, los años…; porque existe el pasado, el futuro y el presente. Aunque el presente no disponga de una pausa que le permita existir el más mínimo tiempo como presente; ya que la existencia se mueve sin cesar.

    Algunos dicen que el tiempo sólo está en nuestro cerebro, pero eso no puede ser porque cualquier tipo de materia envejece o se transforma por sí sola como tiempo y no poseen cerebro.

    Las energías atractivas del entorno estelar continuarán existiendo e induciendo energía atractiva mientras exista la estrella que las generó. Con lo cual esas mismas energías atractivas inducirán a que nuevas existencias compuestas vayan surgiendo.



Lugares adecuados para la vida


Siempre que existan los lugares adecuados para que la vida pueda subsistir, esos lugares producirán esas transformaciones vivientes, o llamase evoluciones vivientes, adecuadas para que la vida pueda subsistir y evolucionar. Eso es lo que sucedió en el planeta Tierra, que el lugar era el adecuado para que las energías atractivas de las estrellas pudiesen inducir y participar para que surgiese el orden viviente. Por eso en la Tierra existe la vida y ésta continuará su transformación o evolución sin fin mientras reciba esas adecuadas energías atractivas generadas por las estrellas.


Todo es relativo

    El hecho de que un observador observe una transformación de algo, o llamase transcurrir del tiempo de algo, y lo observe de manera diferente a como lo observe otro observador significa, lo que yo ya he afirmado en otros artículos, que cada existencia sea individual o compuesta posee su propio yo, su propia identidad. Ya sea como existencia más pequeña posible o como existencia compuesta más grande posible.

    Con lo cual al poseer cada existencia su propio yo, o llamase identidad propia, cada existencia es única, cada existencia crea y ocupa su propio espacio que no puede ser ocupado por otra existencia, aunque ese espacio no sea un espacio quieto ya que todo se mueve permanentemente. 

    Por ejemplo, un observador al ser un yo, o identidad propia, y que por eso ocupa su propio espacio dinámico, observará cualquier existencia como si fuese una observación única, que será una observación desde un lugar y una identidad distinta a la de otros observadores. Y dependiendo de las distancias y lugares donde esté cada observador y las distancias y lugares donde esté la existencia observada las diferencias que se observen serán mayores o menores.

Todo se relaciona en las existencias que poseen tiempo, pero en las existencias que no poseen el tiempo como pueden ser las existencias repulsivas expansivas no existe ninguna relación. Es así, porque las existencias que poseen el tiempo forman parte de un espacio transformativo donde las existencias se atraen entre sí y en la expansión repulsiva sucede todo lo contrario, las existencias no se pueden relacionar entre sí porque se repelen entre sí.

 Al formar el tiempo un espacio transformativo atractivo, sus existencias se podrán relacionar entre sí. No se podrá ir al pasado, ni al presente ni al futuro ya que todo lo que sucede ocurre como algo único aunque se relacione todo entre sí, y sucede como algo único porque todo posee su yo o identidad propia. Pero eso no significa que no se pueda saber el futuro, precisamente el futuro se podría saber porque pueden existir infinidades de copias de cualquier yo o identidad propia.

Todo son copias porque nada puede ser la misma cosa puesto que todo posee su propio yo.

De esta manera pueden existir infinidades de existencias con sus propios tiempos, existencias muy semejantes a nuestras existencias, que como copias casi perfectas experimentan unas vivencias muy parecidas a las nuestras.  En cada equis tiempo de nuestras existencias se pueden crear otras existencias, o copias de nuestra propia existencia, copias que pueden copiar nuestro yo, pero que no pueden ser nuestro yo porque cada yo es único. Y como perfectas copias pueden experimentar unas vidas parecidas a las nuestras, y las pueden experimentar a unas velocidades mayores o menores ya que poseen otros transcurrir del tiempo distinto.

Todas las copias de todos los yos que se produzcan se tienen que producir  en grupo como si se copiase toda la evolución completa, ya que sólo se puede evolucionar como tiempo si es una evolución grupal de toda la zona de influencia estelar. De esa manera podrían existir infinidades de mundos copiados y evolucionando como evolucionamos nosotros. De esa forma, muchas de esas existencias, de esas copias de nuestro yo podrán vivir un futuro lejano mucho antes que nosotros lo vivamos, y como muchas de esas copias son perfectas copias vivirán parecidas experiencias que viviremos nosotros, con lo cual sabrán lo que nos deparará en el futuro e incluso nos podría advertir intuitivamente de posibles peligros que nos puedan suceder en el futuro y así poder evitarlos.  



La expansión universal es muy uniforme y muy homogénea

Como todo está inducido a expandirse de manera repulsiva en la dirección expansiva, esa energía atractiva estelar que genera el tiempo también estará inducida a expandirse de manera repulsiva en la dirección expansiva.

Y es ese contraste, esa inadaptación, esa repulsión de la energía estelar contra la energía repulsiva lo que crea un espacio de existencias que se transforman sin cesar en la dirección expansiva, creando así una evolución entre dichas existencias, una evolución llamada tiempo.

Como la expansión es muy uniforme y muy homogénea  esa evolución entre existencias adquiere una gran uniformidad. Por tanto, como todos los grandes espacios estelares están saturados de energías atractivas, creadas por sus propias estrellas, todos esos grandes espacios estelares producirán existencias atractivas, producidas al contrastar las energías atractivas, producidas por las propias estrellas, contra las energías repulsivas de la expansión.

Con lo cual se crearán los mal llamados espacios-tiempo, ya que no son estos espacios los que crean el tiempo sino que son esas energías atractivas las que producen las existencias compuestas con sus respectivos tiempos al repelerse uniformemente las energías atractivas de las estrellas contra las energías repulsivas del espacio-tiempo.

No importa repetirlo una vez más: son las energías atractivas de las estrellas las que producen todo tipo de existencias compuestas gracias a que reciben constantes repulsiones al coexistir dichas energías atractivas con las energías repulsivas de la expansión universal.

Como las energías repulsivas expansivas son muy uniformes y muy homogéneas se crea así unas transformaciones de las existencias muy uniformes y muy homogéneas, a eso se le llama tiempo.  Por eso cuando se origina una estrella se originará el tiempo en el espacio ocupado por la energía de esa estrella. Y eso es lo que, de forma ordenada, origina todo lo que existe como existencia compuesta.

Todos los planetas, astros y todo lo que exista en las zonas estelares de cualquier estrella han sido creados por esas energías atractivas  estelares al coexistir estas energías con las energías repulsivas expansivas del espacio donde han nacido como estrella.

Por consiguiente, esas energías atractivas estelares existen como inadaptaciones a la expansión repulsiva del mal llamado espacio-tiempo. Una inadaptación o lucha que no es exactamente una inadaptación o lucha sino una repulsión constante entre dos polos opuestos, los cuales están obligados a expandirse unidos porque todo es expansión.



La perfección del espacio-tiempo

El espacio-tiempo es tan perfectamente matemático porque surgió de una perfecta matemática, la de la expansión universal.

Y la expansión universal es tan perfectamente matemática porque surgió de una perfecta matemática como es la nada.

La nada es tan perfectamente matemática porque es perfecta en todo. No existe nada más perfecto que la nada. La nada es perfectamente justa como nada; la nada es perfectamente absoluta como nada; la nada es perfectamente pura como nada; la nada es perfectamente infinita como nada; la nada es perfectamente quieta, incolora, inodora, insípida, insensible, invisible, entre otras perfecciones de la nada. Perfecciones que también se pueden llamar cualidades porque son cualidades de la propia nada.

Como todo es producto dinámico de la nada todo está adaptado a poseer la perfección de la nada. O sea que todo está inducido a adquirir las cualidades de la nada. Cosa que nunca ninguna existencia podrá conseguir, ya que si algo lo consiguiera ese algo se transformaría instantáneamente en la nada, y eso sería dejar de existir y la existencia, una vez que ha surgido como existencia ya no puede dejar de existir ya que existir es expandirse sin fin.

Ese necesitar siempre conseguir las cualidades de la nada sin poderlas conseguir nunca, permite que todo exista fin.

Al surgir la expansión repulsiva universal de la perfección de la nada, la expansión  adquirió una tendencia permanente a ser perfecta. Pero como nada puede ser perfecto excepto la nada, la expansión universal adoptó una forma particular de poder ser casi perfecta, creó su propia matemática expansiva repulsiva universal, la cual no podía ser perfecta. Creó una gran matemática formada por existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles semejantes entre sí, matemática que era muy perfecta pero que no podía ser totalmente perfecta porque no era la matemática de la nada, y como prueba de esa imperfección se encuentran los números primos.

Y gracias a esa gran matemática de existencias repulsivas, y también debido a que todo pro produce su contra, la propia expansión repulsiva originó la energía atractiva originándo las estrellas. Energías actracivas que adquirieron la matemática del tiempo. Una casi perfecta matemática, que en vez de ser de existencias repulsivas era de existencias atractivas, matemática que continua poseyendo la misma perfección matemática que posee la matemática repulsiva expansiva universal. Y gracias a eso y a que las energías atractivas se atraen entre sí se pudo crear la existencia compuesta que se transforma al ritmo impuesto por las energías repulsivas de la expansión universal.

Las existencias de los tiempos de los espacios-tiempo, al ser  existencias atractivas, podían unirse, y así formarse y transformarse como existencias compuestas, con lo cual así originaron los espacios-tiempo en los espacios-tiempo como grandes órdenes matemáticos llamados tiempo.



La expansión universal 

La expansión universal es un compuesto de existencias repulsivas que crecen y se mueven expandiéndose en la dirección que le permite expandirse la nada.

Lógicamente la expansión universal nunca se podrá expandir en la nada porque ésta no existe; pero sí que se podrá expandir donde no esté la nada, es decir donde le obliga la propia nada a expandirse; con lo cual la expansión universal se expande en sí misma porque alrededor suya está la nada.

Con lo cual, el universo expansivo no crece como parece crecer, en primer lugar porque en la expansión no existe el crecimiento porque en la propia expansión no existe el tiempo (sólo existen los crecimientos donde existen las dimensiones, que es donde existe la existencia compuesta que por ser existencia compuesta puede transformar su tamaño compuesto, o sea que sólo puede crecer el espacio donde está el tiempo). Entonces el crecimiento de la expansión universal es como si fuese un globo que se hincha sin fin pero sin poder hincharse exteriormente porque fuera está la nada y en la nada nada puede hincharse. O sea que la expansión crece o se expande interiormente sin fin. Y eso es posible porque en la expansión no existe la existencia compuesta, no existe el tiempo y por eso ahí no existen las dimensiones, ni lo grande ni lo pequeño ni nada de lo que existe como tiempo. El hecho de que la expansión parezca crecer es porque el propio espacio-tiempo del espacio-tiempo puede crecer dentro de la expansión, y eso hace que parezca que la expansión crece exteriormente.  

La expansión universal está obligada a ser la nada sin poder ser nunca la nada, a adquirir las cualidades de la nada sin poderlas adquirir nunca porque eso sería ser la nada, sería dejar de existir. Con lo cual, esa necesidad de ser la nada sin poder ser nunca la nada es la forma que tiene la expansión de existir. Y toda esa forma de ser está transmitida a todo lo existente.

Por lo tanto, el espacio-tiempo y todo lo que existe en el espacio-tiempo, incluida la vida, evoluciona hacia ese fin inducido por la expansión universal.  No es un fin que se perciba directamente porque ese fin lo posee el propio movimiento y sus consecuentes transformaciones dinámicas.



La energía oscura

Estudios recientes indican que el aproximadamente 73% de la masa del Cosmos es energía oscura; un aproximadamente 23% es materia oscura ( fría y caliente) y un aproximadamente 5% es materia ordinaria, una parte importante de esta materia es materia bariónica (bariones y electrones).



Dimensiones del tiempo en el espacio-tiempo

Teniendo claro, por lo explicado anteriormente, que el espacio-tiempo no es tiempo sino un  espacio que contiene una energía atractiva producida por las estrellas, energía que produce el tiempo.

Por tanto, mientras exista la estrella el tiempo existirá en el espacio donde esté esa energía atractiva producida por la estrella.

Lógicamente será un espacio muy grande porque la energía atractiva estelar  puede abarcar un gran espacio estelar. Con lo cual el resto de espacios entre estrellas, en donde las estrellas no puedan difundir sus energías atractivas, serán espacios de energías expansivas repulsivas, ya que todo es expansión repulsiva.

Como gracias a las energías atractivas producidas por las estrellas se origina el tiempo, y con él las transformaciones ordenadas de la existencias ordenadas como existencias compuestas; también, a través de esas energías, podrían existir diferentes tipos de energías que funcionen con el mismo tiempo.

O también, podrían existir otras transformaciones dinámicas distintas a las que conocemos, que se podrían adaptar a una forma de existir o continuar transformándose. O posiblemente a través de esos diferentes tipos de energías podrían existir diferentes tipos de tiempos, con velocidades distintas y sincronizadas con diferentes dinamismos.   O sea, que las posibilidades de que puedan existir otras dimensiones, universos o existencias, que muy bien se podrían llamar dimensiones del tiempo, son grandes.  Serían como universos paralelos. Y de hecho tienen que existir, porque no encuentro otra explicación posible para explicar los numerosos hechos inexplicables que suceden continuamente. Y esas dimensiones también explicarían la existencia del alma.


Autor: Salvador Sánchez Melgar
Artículo de mi libro ¿El tiempo qué es? publicado en Amazon
Enlace al libro: https://www.amazon.com/dp/1689101164/ref=sr_1_21

http://evolucioninteligentesinfin.com  














































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