El orden cósmico y las dos clases de tiempos

En realidad existen dos clases de tiempo

El tiempo es el propio dinamismo expansivo repulsivo universal.

Aunque, en otros artículos he dicho que solo existe el tiempo en los espacios-tiempos, me refería al tiempo que conocemos donde puede existir la materia, la vida, etc. En realidad todo el Universo es tiempo ya que el Universo tuvo su fecha de nacimiento, pero ese tiempo expansivo repulsivo es un tiempo donde no se puede formar lo que conocemos en nuestro espacio-tiempo porque en ese tiempo todo es repulsión.

Como todo el Universo es absolutamente dinámico, todo el universo tiene que ser un orden, incluso la existencia y la vida.

Es lógico que así sea, porque el tiempo es una medida que mide el transcurrir dinámico de todo; y como todo es dinamismo todo posee un transcurrir dinámico. Por consiguiente, todo es tiempo desde que se originó dinámicamente el Universo.

El tiempo no puede existir sin que transcurra una acción dinámica sincronizada; y sólo se puede producir una acción dinámica sincronizada si el propio dinamismo universal transcurre dinámicamente de forma sincronizada. El que exista el tiempo es una prueba de que el Universo es un perfecto orden que se expande dinámicamente con orden.

El tiempo no podría tener presente ni futuro si el dinamismo no transcurriese ordenadamente.

O sea, que el tiempo sólo puede existir si el Universo se mueve ordenadamente; ya que no solamente se tiene que mover ordenadamente cualquier mínima porción dinámica; sino que se tiene que mover ordenadamente todas las infinidades de unidades dinámicas de la acumulación dinámica que satura de dinamismo al Cosmos; porque todo el Cosmos es dinamismo, es orden es tiempo.

Y qué es un transcurrir dinámico sino la posibilidad de que toda la masa dinámica universal se mueva uniformemente hacia una misma dirección.

Sea lento o rápido el transcurrir dinámico universal, el Cosmos no tiene más remedio que arrastrar dinámicamente todo lo que exista en él; sin que nada pueda impedir que el río dinámico universal pueda seguir su transcurso dinámico, pueda seguir su tiempo.

Ese dinamismo universal es el propio orden universal; con lo cual todo lo que exista dentro del Universo posee la inevitable tendencia al orden; la existencia es un orden; la vida es un orden y todo funciona como orden y con orden.

Si todo es un orden, nada puede separarse de ese orden. Esto no quiere decir que la vida esté predestinada a ser lo que el orden o tiempo dinámico nos imponga; sino que la vida evoluciona siguiendo un orden; pero ese orden dentro de su orden nos permite escoger diferentes caminos que escoger sin que perdamos el orden universal. Más en: "La matemática está en todo, lo es todo"

Es como si el orden universal fuese el plano de una ciudad, y nosotros pudiésemos escoger libremente el camino que quisiéramos; pero respetando el orden de los caminos de la ciudad, lógicamente podríamos escoger muchos caminos; pero no podríamos escoger caminos que no existen.

La vida nos ofrece infinidades de caminos para escoger, caminos repartidos en infinidades de instantes; pero claro, como vida que somos, tenemos que seguir los caminos que nos marca el orden que somos, lógicamente no podríamos transformarnos en lo que no pertenezca a nuestro orden, para poder así escoger otro camino. Por muchos caminos diferentes que escojamos, no podemos evitar seguir el propio orden universal que hace que todo evolucione conforme al orden universal, el cual nos obliga a seguir el camino del orden, que es el camino de nuestra propia evolución viviente. Es ahí, en esas obligaciones, impuestas por el orden universal, en donde la vida juega un papel muy importante; el cual habría que investigar; pues es ahí donde posiblemente esté el secreto del alma, de las reencarnaciones, del bien y del mal.

Teniendo en cuenta que el Universo es un orden, se abren muchas posibilidades para investigar. Y es que el Universo tiene que ser un orden, ya que el tiempo es un orden. El Cosmos nació como tiempo y transcurre dinámica como tiempo; por eso mismo, es un orden. El día que desaparezca el Cosmos, cosa que nunca sucederá ya que el Universo es una expansión sin fin que se expande sin fin en la nada, desaparecería el tiempo y el orden universal.

Un desorden universal sería un caos, en donde no existiría el tiempo, ni nada podría crearse porque todo lo que se crea nace, y todo lo que nace es tiempo, puesto que por el hecho de nacer algo; ya ese algo dispone de una fecha de nacimiento, de un tiempo. Por lo tanto, todo lo que existe es tiempo, ya que todo lo que existe ha nacido alguna vez; como también, todo nacimiento de cualquier simple acción dinámica es tiempo, ya que ha nacido como movimiento.

También, el Cosmos nació, por eso es tiempo; por consiguiente todo lo que es tiempo es orden. Por tanto, el desorden universal no existe en el Universo, a no ser que sea aisladamente.

Un desorden universal no permitiría que existiese la existencia; la cual es un orden dinámico con sus correspondientes tiempos propios. En un desorden total universal todo en sí se desordenaría; toda su masa universal se descompondría, sumiéndose todo en la quietud de la nada, porque desorden es destrucción, es la quietud de la nada que destruye su movimiento que es el dinamismo de la existencia.

De mi libro "Inteligencia artificial, Universo, vida y alma"
Autor: Salvador Sánchez Melgar
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