martes, 12 de marzo de 2024

¿La nada qué es?

 

¿Existe la nada?
¿La nada qué es? Pixabay

La nada qué es


La nada no existe pero existe

La nada no existe pero ha sido, es y será imprescindible para que exista la existencia.

Todo es dinamismo, por eso la primera existencia que originó el universo tuvo que ser una existencia dinámica. Tuvo que ser la existencia dinámica más pequeña posible, porque lo que se originó por primera vez tuvo que originarse como lo más pequeño posible.

Esa primera existencia que originó el universo surgió de una manera infinitamente extraordinaria ya que surgió de la nada como movimiento.


Todo es un orden

Absolutamente todo el universo es un orden porque todo ha surgido del gran orden expansivo repulsivo universal.

Y como todo es un orden, nos podemos trasladar a cualquier otro lugar del espacio donde exista vida y adaptarnos instantáneamente a otra evolución viviente. Ya que donde exista vida también podemos vivir como vida, aunque sea en el planeta más lejano que albergue vida. Pero tendría que ser una vida que haya podido evolucionar como orden viviente y que gracias a esa evolución haya podido crear una atmósfera viviente adecuada para la vida.

Si cada existencia compuesta evolucionase con diferentes tiempos a diferentes ritmos dinámicos la existencia sería un desorden, no se podría crear el tiempo. Entonces, en ese desorden, cada una de esas existencias tendrían un tiempo y un transcurrir dinámico propio distinto unas de otras, lo cual no permitiría sus transformaciones adecuadas como tiempo.


No todos los espacios-tiempos son iguales

Si dos piedras semejantes evolucionasen con distintos órdenes, ritmos, tiempos y sincronizaciones dinámicas, sufrirían diferentes transcursos dinámicos, transformaciones y tiempos. Pero al estar coexistiendo en el mismo tiempo donde existen como tiempo, cada piedra instantáneamente se tendrían que adaptar al tiempo donde coexisten como tiempo porque nada en el mismo tiempo puede permanecer existiendo como tiempo independiente. Pero sin embargo, en el universo si que podrían existir infinidades de espacios-tiempos distintos unos de otros; o sea, espacios-tiempos que posean diferentes sincronizaciones dinámicas, siempre que esos espacios-tiempos estén separados entre sí. Si se juntasen entre sí todos esos espacios-tiempos se adaptarían a ser como el espacio-tiempo mayor o el que más fuerza dinámica poseyese antes de esa unión de espacios-tiempo.


La existencia existirá siempre

La existencia está obligada a existir siempre. Ya que dejar de existir sería transformarse en la nada y eso no puede ser porque la nada no existe.

Realmente ni la existencia es real ni la nada tampoco, porque ésta no existe y la existencia es la nada en movimiento, o sea la nada hecha existencia.

La primera existencia que surgió de la nada al ser una existencia dinámica estaba obligada a existir como movimiento rotatorio.

Esa primera existencia se tenía que mover de alguna forma, pero sólo podía moverse de manera rotatoria puesto que surgió de la nada y por eso estaba rodeaba por la nada.

La existencia no rota sobre sí misma como existencia compuesta, lo que rota sobre sí mismas son las existencias individuales más pequeñas posibles.


Todo es dinamismo

Esa primera existencia dinámica que originó el universo, al estar rodeada por la nada y no poderla ocupar sufriría una fuerte presión.

Pero por mucha presión que sufriese no podía romperse, ni dividirse ni destruirse puesto que era la existencia más pequeña posible.

Sólo existen dos tipos de existencias: las existencias indivisibles y las existencias compuestas. Las indivisibles son las existencias dinámicas más pequeñas posibles que se repelen entre sí.  Y las compuestas son agrupaciones de existencias dinámicas formadas por las existencias que se atraen entre sí.

Las existencias indivisibles son las que saturan constantemente de existencias repulsivas el espacio de energía oscura, formando un espacio repulsivo expansivo unidimensional porque se expanden en una única dirección de manera constante aunque sea una dirección alrededor de un punto.

Sólo la existencia compuesta puede romperse, dividirse y transformarse componiendo otros tipos de existencias. Las existencias más pequeñas posibles son irrompibles e indivisibles.  Éstas sólo se pueden multiplicar mediante copias de sí mismas, y de hecho eso es lo que hacen sin cesar para conseguir que el universo sea cada vez más grande, repulsivo y expansivo.

Como ya he dicho antes, las existencias dinámicas más pequeñas posibles  no se pueden dividir porque no pueden existir otras existencias aún más pequeñas. Pero tampoco pueden aumentar de tamaño porque el universo es una pluralidad de existencias y no una sola existencia. Por tanto, al nacer cada existencia, cada una adquiría su yo, su identidad propia, con lo cual creará su propio lugar dinámico. Existencias, que aunque se muevan permanentemente siempre existirán como lugar dinámico y como yo porque el lugar dinámico lo crea la propia existencia.

Y son existencias repulsivas porque crean un lugar propio que no puede ser ocupado por otra existencia; porque son indivisibles y porque al existir en un mundo donde la existencia es plural no pueden unirse destruyéndo así esa pluralidad.   No obstante, todas las existencias universales coexisten de manera repulsiva en un mismo espacio universal ya que no tienen otro remedio puesto que el espacio universal está rodeado de la nada. Por eso todo el universo representado por la expansión universal es un espacio repulsivo expansivo.

Y es así porque ese espacio repulsivo expansivo se satura constantemente de dichas existencias repulsivas expansivas semejantes entre sí, existencias que al surgir como las existencias dinámicas más pequeñas posibles sólo pueden surgir así de la nada. Haciendo, que con sus nacimientos constantes y sin fin, un espacio repulsivo cada vez mayor; por tanto cada vez más repulsivo y expansivo.

Como cada existencia dinámica más pequeña posible es un yo repulsivo, sólo pueden unirse entre sí y formar con ello la existencia compuesta, transformándose en existencias que se atraigan entre sí. Y esto lo consiguen a través de sus transformaciones atractivas mediante las energías producidas por  las estrellas. Pero no son las propias existencias repulsivas dinámicas más pequeñas posibles las que se transforman en existencias atractivas, ya que esa transformación no es posible. Es la propia energía calorífica estelar que envuelve de energía atractiva a esas existencias; las cuales, de esta forma, se atraerán entre sí formando así la existencia compuesta, pero esa atracción no podrá ser total ya que cada existencia dinámica más pequeña posible no puede perder su yo, su lugar dinámico propio. 

Y debido a esa unión de existencias formando la existencia compuesta y esa gran sincronización inducida a éstas por la gran sincronización expansiva repulsiva que posee la expansión universal  nace el espacio tiempo formado por esas existencias compuestas que se transforman sin cesar al ritmo expansivo impuesto por la expansión universal.

 

Las copias

La duplicación sin fin es la única opción que tienen dichas existencias más pequeñas posibles para que el universo pueda crecer.

La fuerte presión que sufre la existencia por estar rodeada por la nada, obliga a dichas existencias más pequeñas posibles a duplicarse constantemente.

Al estar todas las existencias universales rodeadas por la nada, no tuvieron más remedio que concentrarse en un mismo espacio dinámico repulsivo aunque se repeliesen entre sí.

La presión por no poder ocupar la nada, las obligaba a duplicarse sin cesar, y las que nacían también se duplicarán sin fin. De esta manera el universo creció rápidamente.

De esta forma el universo se saturaba constantemente de existencias dinámicas más pequeñas posibles.

El yo

Solamente la primera existencia que originó el universo surgió de la misma nada, las demás existencias nacían como copias de las mismas existencias, que es como si surgiesen de la nada.

Diferenciándose unas de otras en que cada una ocupaba su propio espacio dinámico.

Por eso cada una adquirió su identidad propia o llamase yo.

Lógicamente el yo de la existencia no es el mismo yo que el yo psíquico humano.

Hay que tener en cuenta que también las existencias compuestas adquieren su yo, como existencias compuestas. Tanto el propio Cosmos, como un pensamiento, un ser vivo, un automóvil, el humo o lo que sea, es una existencia compuesta.

Nada y evolución sin fin

Las tendencias de la existencia están inducidas a necesitar adquirir las cualidades de la nada: la perfección, la justicia, la pureza, entre otras cualidades de la nada.

Por eso cualquier tipo de existencia posee una tendencia sin fin a necesitar ser perfecta, justa y pura. Cualidades que la existencia nunca podrá conseguir porque conseguirlo sería ser la nada, por tanto dejar de existir.

Esas tendencias sin fin a necesitar ser lo que es la nada se llama evolución sin fin. Una evolución que está transmitida a todo lo existente, también a la vida.

La existencia no puede evitar cesar  de moverse sin fin inducida por esas tendencias a necesitar ser la nada, eso permite que todo el orden universal sea un orden.

Todo evoluciona con esas tendencias, que también son las tendencias al orden.

Tendencias a necesitar poseer las cualidades de la nada. Tendencias que siempre se tratarán de conseguir pero que nunca se conseguirán plenamente porque la perfección perfecta no existe, la justicia absolutamente justa es una imposibilidad y la plena pureza otra imposibilidad.



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domingo, 10 de marzo de 2024

Justicia de la nada

 


 
Cualidades de la nada
La esfera representa la justicia, perfección y pureza geométrica. Pixabay


Justicia de la nada


La pureza de la nada

Justicia de la nada: Aunque no exista la nada, al originarse la existencia de la nada ya la propia existencia no podía existir sin la nada. 
Todas las existencias dinámicas más pequeñas posibles que saturan constantemente de existencias dinámicas el universo surgen como duplicaciones de otras existencias semejantes, y eso es como si surgiesen de la nada porque surgen como existencias dinámicas más pequeñas posibles. Y surgen sin cesar porque surgen a través de una fuerte y constante inducción inducida por la nada que rodea al universo. 
Al originarse la existencia, la nada sin existir no tenía más remedio que existir como contrariedad de la existencia.
La existencia como nada hecha de existencia en movimiento, o como nada en movimiento que es, siempre está inducida a existir por la nada, por eso la existencia necesita ser la nada para poder existir. 
Pero la existencia nunca podrá ser la nada porque entonces dejaría de ser existencia. 
Ese necesitar ser y no poder ser obliga a la existencia a existir y evolucionar sin fin. Eso obliga a la existencia a adquirir una permanente tendencia a necesitar poseer las cualidades de la nada sin poder conseguirlas nunca.

Cualidades de la nada

Las cualidades principales de la nada son: La justicia, la perfección y la pureza.
La nada es absolutamente justa como nada por ser totalmente nada; es absolutamente perfecta como nada por ser totalmente nada y es absolutamente pura como nada por ser también totalmente nada.
La nada posee unas cualidades que nunca podrá poseer la existencia; porque esas cualidades son absolutas. Por tanto, esas cualidades son imposibilidades.

La justicia y la evolución

Poseer la justicia absoluta es imposible pero no para la nada, la cual es plenamente justa como nada. Poseer la perfección absoluta es imposible pero no para la nada, la cual es plenamente perfecta como nada. Ser la pureza absoluta es imposible pero no para la nada, la cual es plenamente pura como nada.
Además la nada posee otras cualidades, las cuales expondré en otro artículo. 
Esa tendencia de la existencia a necesitar adquirir las cualidades de la nada se llama evolución. Y es una evolución sin fin porque son cualidades que nunca se podrán conseguir. 
Esa evolución sin fin está transmitida a toda la existencia, y donde más se percibe es en la evolución viviente porque es la existencia más evolutiva y la que más cerca está de conseguir esas cualidades que nunca se podrán conseguir.
La evolución inteligente sin fin del orden universal está constantemente inducida a tratar de alcanzar esas tres cualidades de la nada. Es una tendencia evolutiva necesaria que posee la existencia para poder existir. 
Esa evolución sin fin la vemos continuamente en las constantes luchas del bien contra el mal. Es una forma de evolucionar aunque muchas veces se trata de involucionar. Al final  se evoluciona siempre, aunque sea paulatinamente, porque la evolución sin fin no permite la involución.
El fin de la evolución no es alcanzar esas cualidades de la nada ya que son imposibilidades, el fin de la evolución sin fin es evolucionar siempre sin fin tratando de conseguir esas cualidades.
Se evolucionará más a través de las almas que también tienen esa tendencia a evolucionar sin fin, porque las almas pertenecen a la evolución viviente que es la evolución más evolutiva.  
El final de la evolución sin fin de cada planeta, las almas más evolutivas se salvarán de continuar evolucionando como vida entonces, en éstas, el bien habrá vencido al mal. El resto de almas formarán parte de otra evolución viviente en otro planeta que albergue vida. Mientras eso sucede no cesarán de nacer nuevos planetas que alberguen vida, e iniciarán sus correspondientes evoluciones en una lucha entre el bien y el mal.
El mal será vencido por las almas más evolutivas en cualquier civilización extraterrestre. 
El bien y el mal existirán siempre porque siempre surgirán nuevas civilizaciones que necesitarán esa lucha del bien contra el mal para poder evolucionar.
    

No importa repetirlo una vez más

Esa permanente  tendencia de la existencia queriendo ocupar la nada, permite que  la existencia adquiera la tendencia evolutiva de evolucionar cada vez más. Porque querer ocupar permanentemente la nada no es sólo querer ocupar lo que no existe. Es querer poseer las cualidades de la nada, que son: la perfección, la justicia y la pureza, y otras más que comentaré en otro artículo.
Esa necesidad de ser la perfección, la justicia y la pureza de la nada es lo que induce a que todo tienda a la evolución sin fin hacia esas metas inalcanzables.
Es como si el universo fuese una esfera que rotase sin fin en un mismo sitio queriendo llegar a otro sitio distinto sin poder salir de su sitio. Esa insistencia a querer salir de su sitio es lo que ayudaría a ese universo a moverse sin fin, a existir eternamente.
La absoluta quietud es otra cualidad de la nada, que como tendencia  necesita adquirir la existencia sin poder conseguirlo nunca ya que nada de lo que existe puede dejar de moverse. Esa tendencia de la existencia a necesitar ser la nada tratando de adquirir la plena quietud de la nada hace que la expansión universal adquiera una sincronía dinámica adecuada. Esa necesidad de la existencia universal de necesitar conseguir la quietud de la nada sin poderlo conseguir nunca hace que la expansión universal se frene sincronizadamente a una velocidad sincronizada constante.
    
Autor: Salvador Sánchez Melgar
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No todo se mueve

 

  

Reloj, como es lógico sus manetas están paradas, eso demuestra que no todo se mueve.
Reloj cuyas agujas están quietas. No todo se mueve


No todo se mueve



Todo se mueve pero no todo se mueve

Todo es movimiento excepto el espacio de energía oscura cuyo movimiento expansivo repulsivo no es movimiento real sino un crecimiento sin fin de constantes nacimientos de existencias dinámicas más pequeñas posibles, las cuales no se mueven del sitio donde han nacido. Ese crecimiento constante y sin fin es la expansión universal.

Expansión que a medida que se multiplica cada vez más de existencias dinámicas más pequeñas posibles, puesto que cada vez habrá más de dichas existencias, la expansión cada vez será mayor.

Esa saturación constante de dichas existencias es lo que hace crecer el universo, y a medida que nacen, cada vez existirán más existencias con lo cual cada vez crecerá más el universo. Esa sobresaturación constante de existencias es lo que hace parecer que el universo se mueve, sobresaturación que hace que el universo sea una expansión basada en la multiplicación constante de existencias.


Existencias repulsivas

Esa saturación constante de existencias de la expansión universal es repulsiva debido a que está formada por las existencias dinámicas más pequeñas posibles las cuales son repulsivas. Y son repulsivas porque no se pueden dividir ni crecer como existencia.

El crecimiento expansivo es un crecimiento formado por las uniones repulsivas de cada vez más existencias repulsivas que gracias a esas repulsiones no cesan de nacer. Y están unidas repulsivamente porque  no tienen más remedio que permanecer unidas en un mismo espacio universal ya que el universo está rodeado por la nada y la nada no se puede ocupar porque ésta no existe.

Como la expansión universal es repulsiva no podrá existir como tiempo ni poseer el movimiento provocado por las existencias que se atraen entre sí. Sin embargo, gracias a las transformaciones de las existencias repulsivas en existencias atractivas mediantes las energías atractivas de las estrellas, en la expansión se ha podido originar un espacio-tiempo gracias a que este espacio coexiste con la expansión universal y por eso ha podido adquirir esa gran sincronía que posee la expansión universal, aunque sea una sincronía repulsiva.

La expansión universal posee esa gran sincronía dinámica gracias a que se expande instantáneamente sin fin. Expansión instantánea adquirida por esa gran sincronía dinámica que poseen todas sus existencias dinámicas repulsivas al ser semejantes entre sí y al nacer como las existencias dinámicas más pequeñas posibles en donde no existe el tiempo, ya que nacen de la nada.


¿Cómo comenzó todo?

Todo comenzó con el origen de la primera existencia que surgió en la nada como la existencia dinámica más pequeña posible. 

Ese nacimiento fue algo infinitamente extraordinario, ya que de la nada no puede surgir nada. Pero tiempo tuvo la nada para producir esa primera existencia, ya que la nada ha existido siempre aunque el tiempo de la nada sea un tiempo imaginario.

Al surgir esa primera existencia de la nada y en la nada surgió como la existencia dinámica más pequeña posible rodeada por la nada. Existencia que no era exactamente una existencia real, era una existencia dinámica, era una especie de tendencia dinámica. Sin embargo se puede llamar existencia dinámica aunque no sea la misma clase de existencia que existe en el espacio-tiempo.

Esa primera existencia que originó el universo surgió en la nada y por eso no tenía otra opción que existir rotando sobre sí misma porque todo lo demás era la nada.


¿Qué es el movimiento? 

Esa manera dinámica de existir de esas existencias repulsivas más pequeñas posibles no es movimiento en sí. El movimiento sólo se puede producir como mínimo con la unión de dos o más existencias dinámicas más pequeñas posibles. Las cuales al poderse unir atractivamente entre sí, gracias a que han adquirido una especie de energía atractiva producida por las estrellas,  pueden formar la existencia compuesta. Y éstas al poder descomponerse y componerse constantemente al ritmo sincronizado de la expansión, ya que todo está inducido a expandirse, pueden formar constantes transformaciones sincronizadas.

Y así se pudo constituir el tiempo y sus correspondientes movimientos entre existencias compuestas. 


Nacimiento instantáneo

El nacimiento de esa primera existencia dinámica más pequeña posible se produjo de manera instantánea porque todavía no existía ni el movimiento ni el tiempo, ya que el tiempo sólo puede existir si transcurre algo como movimiento ordenado; y éste movimiento ordenado únicamente se puede producir mediante la unión de dos o más existencias.

Fue una existencia repulsiva porque como existencia más pequeña posible era indivisible. No se podía dividir ni transformar porque dejaría de ser la existencia dinámica más pequeña posible. Y las demás existencias que surgían sin cesar en el espacio repulsivo producido por la primera existencia, sólo podían ser semejantes entre sí, ya que también surgían de la nada como existencias dinámicas más pequeñas posibles.

Como esa primera existencia no podía dividirse ni dejar de existir ya que dejar de existir sería volver a ser la nada, y eso no era posible porque la nada no existe. Por tanto, esa primera existencia no tenía más remedio que existir eternamente como espacio dinámico presionado por la nada. Y gracias a esa gran presión continua y a existir permanentemente rotando sobre sí misma, se produjo la multiplicación de existencias semejantes entre sí, se produjo la expansión universal.

La expansión significa la multiplicación sin fin de existencias dinámicas repulsivas en un mismo espacio dinámico repulsivo.

Como todas las existencias que surgían sin cesar sólo podían surgir de la nada, todas eran existencias semejantes entre sí. Eran existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles. Y esa expansión se produjo, y continúa produciéndose, instantáneamente sin fin porque la expansión no existe como tiempo.



La existencia no puede dejar de existir 

Esa primera existencia y todas las demás existencias que surgen sin cesar existirán siempre como existencias dinámicas repulsivas rotando sobre sí mismas. Y existirán siempre porque una vez que han surgido como existencias ya no pueden dejar de existir.

Realmente esas existencias no se mueven del lugar donde han nacido, el hecho de que la expansión se expanda cada vez más sin fin es porque no cesan de surgir nuevas existencias. Y esa saturación constante de existencias es lo que hace que la expansión no cese de crecer expansivamente.

Como la existencia dinámica más pequeña posible no podía crecer por sí misma, sólo podía crecer con la unión repulsiva creciente de cada vez más existencias semejantes entre sí; y eso sólo le permitía crecer como espacio dinámico repulsivo, o sea como expansión.

La única opción que poseían esas cada vez más existencias repulsivas semejantes entre sí, era inducir a la nada a que se originasen nuevas existencias como ellas, ya que sólo se puede surgir de la nada como existencia dinámica más pequeña posible. 

Con lo cual surgiría en un mismo espacio dinámico repulsivo expansivo nuevas existencias semejantes entre sí. 

Todas las existencias que surgían, al estar obligadas a unirse en un mismo espacio, ya que fuera estaba la nada que no se podía ocupar, como espacio unido repulsivamente volverían a sufrir siempre la misma presión y la misma necesidad que la primera existencia, con lo cual la multiplicación de existencias sería constante. 

Así se originó un gran espacio repulsivo expansivo, ya que todas esas existencias eran existencias repulsivas y no se podían unir totalmente.


Surgió un agujero negro

Como en ese origen universal tampoco existían las dimensiones (no existía lo grande ni lo pequeño) ese espacio dinámico tanto podía crecer sin fin ni hacia lo pequeño ni hacia lo grande. O sea, que ese espacio dinámico,no podía engrandecerse porque fuera estaba la nada y la nada no se podía ocupar porque la nada no existe. Sólo podía expandirse, o crecer, hacia lo pequeño, o sea interiormente; es decir como agujero negro interno.

El hecho de decir que el universo surgió de la nada como la existencia dinámica más pequeña posible, es una forma de representar a lo más pequeño posible donde no existía ni lo pequeño ni lo grande. Ya que lo pequeño y lo grande existen donde existe el tiempo y sus correspondientes dimensiones, como es el caso del espacio galáctico donde vivimos.

Como en la expansión universal no existe ni lo grande ni lo pequeño, sólo podía crecer empequeñeciéndose sin fin, ya que engrandecerse no podía porque fuera estaba la nada, y ésta no se podía ocupar porque la nada no existe.

Por tanto, la expansión universal sólo pudo crecer sin fin hacia lo pequeño. Con lo cual en ese espacio dinámico se originó una especie de agujero negro que crecería interiormente sin fin hacia lo pequeño.


Crecimiento expansivo sin fin

Y ese fue el origen del universo, el cual continúa creciendo como agujero negro hacia lo pequeño. 

Como el crecimiento de la expansión universal es constante y sin fin, todo el universo se ha adaptado a esa forma de crecer como agujero negro hacia lo pequeño. Crecimiento expansivo hacia lo pequeño que no notamos aunque el espacio  galáctico donde vivimos sí que puede crecer dentro de un espacio expansivo que crece hacia lo pequeño.

Y a la misma vez que todo crece hacia lo pequeño, dentro de ese crecimiento el espacio galáctico donde existimos crece hacia lo grande. Ya que en nuestro espacio galáctico existe el tiempo con sus correspondientes tres dimensiones, por tanto aquí existe lo grande y lo pequeño, con lo cual puede crecer sin fin hacia lo grande.   

Ese surgimiento de la primera existencia se produjo en un punto de la nada, con lo cual la expansión universal se tuvo que producir de manera uniforme, como agujero negro, desde ese punto inicial hacia todas las partes internas posibles.


Todo existe gracias a la nada

Gracias a la multiplicación sin fin de esa primera existencia dinámica repulsiva más pequeña posible, originando sin fin existencias semejantes entre sí,  y a que esos inevitables nacimientos crearon un espacio dinámico repulsivo cada vez más grande y expansivo surgió el espacio galáctico gravitatorio donde vivimos.

De esa manera, en éste espacio, la existencia adquirió una forma de existir la de la transformación continua como existencia compuesta mediante las atracciones de las existencias. De esta forma, como existencia compuesta inducida a moverse expansivamente por la expansión universal, la existencia compuesta no podía quedarse quieta. 

Y mientras se transformaba la existencia como existencia compuesta, con más o menos densidad, formaba todo tipo de existencias compuestas.


Las estrellas

Para que algo pueda existir como existencia compuesta. ésta debe estar compuesta de existencias que se atraigan entre sí. Pero para que eso sea posible debe de existir un medio que transforme las existencias repulsivas expansivas en existencias atractivas que se puedan unir entre sí formando las existencias compuestas. Y esos medios son las estrellas, las cuales son producidas por la propia expansión, ya que todo pro produce su contra.

Y el tiempo existe porque el universo es un orden expansivo repulsivo que ha originado otro orden atractivo. El tiempo lo forma un espacio de existencias que se atraen entre sí y que pueden formar las existencias compuestas. Espacio en el que las existencias compuestas se pueden componerse y descomponerse continuamente al ritmo expansivo, gracias a que estas existencias están inducidas a moverse al mismo par impuesto por la gran sincronía dinámica expansiva de la expansión universal ya que todo es expansión.




Autor: Salvador Sánchez Melgar

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¿Existe el tiempo?

 

  


El gran poder del tiempo
El todopoderoso tiempo. Pixabay


Existe el tiempo


¿Existe el tiempo en la energía oscura?

El tiempo es la transformación dinámica sincronizada de la existencia atractiva producida por las estrellas. Transformaciones inducidas por la expansión universal la cual posee una gran sincronización dinámica repulsiva que induce a que toda esa gran sincronía dinámica esté en todo porque todo es expansión aunque no todo pueda ser espacio-tiempo. 

La expansión no puede ser espacio-tiempo porque está formada de energías repulsivas y el espacio-tiempo está formado de energías atractivas. Sin embargo como todo se expande, el espacio-tiempo no tiene más remedio que formar parte de la expansión universal, con lo cual el espacio-tiempo adquiere de la expansión esa gran sincronía dinámica que le hace ser tiempo mediante la descomposiciones y composiciones con gran sincronía de sus existencias compuestas.

De esta manera las existencias atractivas producidas por las estrellas adquieren esa gran sincronía dinámica repulsiva que obliga a que las existencias atractivas producidas por las estrellas no puedan unirse permanentemente como existencias compuestas, y eso hace que esas existencias compuestas se transformen constantemente sin un presente permanente, que es lo que hace que exista el envejecimiento sincronizado, o sea el tiempo.


La expansión universal es la energía oscura

 El aproximadamente 87% del universo es energía oscura repulsiva, que está formado por las existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles. Existencias que no cesan de nacer constituyendo con sus repulsiones mutuas un espacio repulsivo expansivo que se expande sin fin.

Espacio repulsivo expansivo que no puede existir como tiempo ya que sus existencias repulsivas no se pueden atraer entre sí y por eso no pueden formar las existencias compuestas. Por eso mismo, la propia expansión universal no posee movimientos entre existencias; ni puede formar las existencias compuestas, ni puede poseer dimensiones ni nada de lo que exista como tiempo. Pero la expansión universal sí que puede coexistir con un espacio tiempo, y de hecho gracias a la gran sincronía dinámica, repulsiva y expansiva que posee la expansión universal y que se la induce a las existencias atractivas producidas por las estrellas se pueden formar los espacios-tiempos.

Gracias a que la expansión universal se expande repulsivamente a través de los constantes nacimientos  de existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles, la expansión universal se puede expandir instantáneamente sin fin y crecer sin fin.

Un crecimiento que es irreal, ya que la expansión universal no posee crecimiento real porque el crecimiento sólo existe en la existencia que pueda crecer  como existencia compuesta, o sea en el espacio-tiempo.

Al no poder existir la expansión universal como tiempo ésta no posee dimensiones, por tanto no puede expandirse como grande ni como pequeño, con lo cual su crecimiento no es real, es un crecimiento expansivo constituido por una saturación constante de constantes nacimientos de existencias dinámicas más pequeñas posibles que nacen dentro de un espacio dinámico que no puede crecer exteriormente ya que está rodeado por la nada.

La expansión universal crece como si fuese un globo que se hincha sin fin de existencias dinámicas que nacen sin cesar; globo que crece interiormente como espacio dinámico que no puede crecer exteriormente ya que está rodeado por la nada; y además crece sin crecer mediante los continuos nacimientos de existencias dinámicas ya que el dinamismo no puede crecer porque no ocupa lugar. Sin embargo el espacio-tiempo si que puede crecer porque sus existencias dinámicas se atraen entre sí y pueden formar las existencias compuestas, y gracias a las existencias compuestas éstas pueden crecer como compuestos que no cesan de componerse de existencias compuestas de existencias que no cesan de multiplicarse. Ese crecimiento que posee el espacio-tiempo se basa en composiciones y descomposiciones constantes de existencias compuestas.

Aún careciendo de todo lo que posee el espacio-tiempo, el espacio expansivo repulsivo es un auténtico y todopoderoso orden, ya que está totalmente compuesto de existencias dinámicas semejantes entre sí que nacen instantáneamente de la nada como existencias dinámicas repulsivas rotatorias; produciendo así, cada una, un lugar permanente propio.

Dicho espacio expansivo repulsivo universal crece expansiva repulsivamente sin cesar, no por el impulso dinámico producido por cada una de dichas existencias, sino por los constante nacimientos de existencias.  Las cuales no cesan de nacer y nacen instantánemante porque en esos nacimientos no existe el tiempo. 


Existencias dinámicas repulsivas

Dichas existencias repulsivas dinámicas más pequeñas posibles al repelerse entre sí no pueden formar la existencia compuesta.

Existencias que nacen de la nada como existencias dinámicas más pequeñas posibles, las cuales sólo pueden existir como existencias dinámicas repulsivas que rotan sobre sí misma ya que al nacer en la nada y al estar rodeada por la nada no tienen otra opción que nacer moviéndose rotando sobre sí mismas.

Y se repelen entre sí porque si se atrajesen entre sí dejarían de ser las existencias dinámicas más pequeñas posibles. Lo cual no quiere decir que al ser transformadas en existencias atractivas por las estrellas, se unan totalmente entre sí ya que no pueden unirse totalmente entre sí. Mediante el calor producido por las estrellas, adquieren unas atracciones mutuas que las hacen unirse como existencias compuestas; pero sin poder unirse totalmente, ya que nada en el universo puede perder su yo, o llamase identidad propia, ya sea como existencia individual o como existencia compuesta.

Esas existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles al no cesar de nacer continuamente saturan constantemente de existencias el espacio expansivo repulsivo, espacio llamado energía oscura. Y al mismo tiempo que todas sus existencias se repelen entre sí, se expanden unidas en un único espacio expansivo repulsivo. Y se expanden unidas repulsivamente entre sí porque al estar rodeadas por la nada, la propia nada las obliga a mantenerse unidas, aunque no se puedan unir totalmente puesto que se repelen entre sí.

Debido a esas constantes presiones producidas por la nada que rodea a la expansión universal, en la expansión universal no cesan de nacer nuevas existencias.

El tiempo y las existencias dinámicas más pequeñas posibles

Existencias que no poseen el tiempo porque al repelerse constantemente entre sí, no pueden formar una unión entre existencias capaz de transferirse entre ellas un movimiento mutuo con su correspondiente tiempo de acción.

El tiempo sólo puede existir en las existencias unidas, en las existencias que se atraen entre sí puesto que el tiempo es movimiento ordenado entre existencia, y ese movimiento sólo se puede producir y transmitir a través de la unión de dos o más existencias.

El movimiento propio de cada una de esas existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles no es un movimiento que atraiga, y por eso entre estas existencias no puede existir una transferencia de movimientos entre existencias.

El movimiento atractivo que puedan poseer dos o más existencias que se atraigan entre sí, es un movimiento que transmite, y por eso es un movimiento ordenado con su correspondiente tiempo. Pero para que el movimiento y el tiempo sea posible en un espacio, todo ese espacio debe ser un espacio de existencias que se atraigan entre sí y así poder constituirse y transformarse la existencia como existencia compuesta.


Nacimientos de estrellas

Hay estrellas de muy diferentes tipos, y aproximadamente sólo una de cada diez contienen planetas.

Pero todos esos procesos evolutivos que permiten que nazca una estrella, se llevan incubando en la materia oscura y en la energía oscura mucho antes de que nazca una estrella.


Ya que el universo posee unas tendencias, que además de que no se pueden evitar no existe nada que las pueda impedir. Y gracias a eso esas tendencias se han transformado en unas tendencias que permiten que el universo sea como es. Tendencias que induce a que ese orden universal sea así y que por eso ese orden es permanente y muy poderoso.

Gracias a las estrellas, se han originado los espacios interestelares, las galaxias y los espacios galácticos.

Todo el espacio universal conocido es un orden porque todo se mueve y se transforma al mismo ritmo en el mismo instante, ya que todo está adaptado al mismo dinamismo del movimiento expansivo, aunque la expansión no posea movimiento ni tiempo, por eso fue una expansión instantánea sin fin.

Si no existiese orden, el universo dejaría de existir automáticamente. Ya que todo se ha formado para que exista el orden universal desde el mismo origen universal.


Las existencias dinámicas más pequeñas posibles son existencias repulsivas

Esa atracción entre existencias forman la existencia compuesta y la gravedad.

Al nacer todas las existencias en los espacios energéticos oscuros, como existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles adquirieron sus correspondientes dinamismos repulsivos como existencias indivisibles que rotan sin fin sobre sí mismas.

Sólo se diferencian unas existencias de otras en que cada una ocupa su propio espacio dinámico, porque ese espacio lo han creado ellas mismas.

Como son existencias totalmente dinámicas que existen como movimiento no se pueden detectar.

Una vez que ya han nacido como existencia, ya no pueden dejar de existir porque dejar de existir sería volver a ser la nada, y eso no puede ser porque la nada no existe. Por eso mismo, todas las existencias  dinámicas más pequeñas posibles existirán eternamente rotando sobre sí mismas.

Todas las existencias dinámicas más pequeñas posibles son duplicaciones, las cuales nacen de la nada sin cesar por la fuerte presión inducida por la nada que rodea a todo lo existente.


Transformación de la existencia

Hay que tener en cuenta que cada transformación de una existencia compuesta en otra es una transformación dinámica permanente que no posee un presente real.

Lo cual induce a que ninguna existencia compuesta se pueda mantener como la misma existencia compuesta ni el más mínimo instante.

Eso se transmite a todo lo que existe en el espacio-tiempo, permitiendo que todo se transforme o envejezca del pasado al futuro sin poder poseer un presente permanente que se pueda mantener como presente el más mínimo instante.

Así funciona el espacio galáctico donde existimos, mediante la transformación ordenada de la existencia en todo tipo de existencia como existencia compuesta.

Ese es el orden universal impuesto por el gran orden expansivo repulsivo, la transformación compuesta ordenada de más de lo mismo.


Velocidad

No puede existir nada sin su correspondiente tiempo y dinamismo enlazados al orden universal.

A cuanto mayor velocidad transformativa se transforme algo, éste algo más envejecerá, o más se transformará.

No hay que confundir la velocidad transformativa de la existencia con la velocidad con la que actúa una existencia.

La velocidad transformativa de la existencia es la velocidad en la que se transforma una existencia compuesta, o sea el envejecimiento, es decir el tiempo.

La velocidad con la que actúa una existencia, por ejemplo una persona al correr o un vehículo en marcha.  Es una velocidad producida por la propia existencia compuesta.

A cuanto a mayor velocidad viaje una nave espacial por el espacio, eso permitirá  que la nave espacial se adapte menos tiempo a un mismo  ritmo o tiempo, adaptándose más al suyo propio. Con lo cual el tiempo de la nave se retendrá a un ritmo o tiempo propio más lento.

Todo en el espacio-tiempo se mueve como existencia compuesta porque ésta también se mueve y se transforma conforme se mueve la expansión universal. 


Existencia compuesta

Como no existe ninguna existencia individual que sea la misma ya que todas son copias, la existencia compuesta también adquirirá su identidad propia o yo porque también adquiere un espacio propio.

De esta forma todo lo que existe en el espacio-tiempo está hecho de existencias compuestas con sus correspondientes yos.

Esas transformaciones permanentes de las existencias compuestas no las permiten permanecer como existencias compuestas ni el más mínimo tiempo en un mismo presente. De ese querer ser  y no llegar a ser de la existencia compuesta nace el presente que conocemos.

Como prueba está la vida, por mucho que queramos mantenernos en el presente siempre nos transformaremos o envejecemos en otro presente.

El propio universo, el humo, un vehículo, la vida, o sea todo lo que existe posee su identidad propia, o yo, posee su propio presente transformativo.




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La existencia es movimiento

 



La existencia es dinamismo
Existencia. Pixabay



La existencia es movimiento


Definición de lo que es la existencia

La existencia en el espacio-tiempo es la unión sincronizada de tendencias dinámicas. Y esto sólo es posible en un espacio universal en el que las tendencias dinámicas repulsivas sean transformadas en tendencias atractivas, y que gracias a ello se puedan atraer y sincronizar como existencias compuestas. Pudiéndose así transformarse en todo tipo de existencias compuestas.

Ese espacio universal sincronizado como tiempo es el espacio galáctico gravitatorio donde vivimos. Orden que está sincronizado como tiempo porque todo pertenece a un gran orden universal: el orden expansivo. El cual se satura constantemente de existencias irreales, o llamase tendencias dinámicas repulsivas, semejantes entre sí porque surgen como movimiento de la nada. Surgiendo como las tendencias dinámicas más pequeñas posibles.

En ese orden expansivo repulsivo universal no existe el tiempo, ni las dimensiones, ni el movimiento entre existencias que se atraigan entere sí ni nada de lo que pueda formarse como existencia compuesta. Y aunque la expansión universal sea una expansión repulsiva, es muy estable, homogénea y  uniforme y ese gran orden lo ha transmitido al espacio gravitatorio galáctico, de existencias atractivas,  que es donde existimos. Gracias a la transmisión de esa gran sincronización expansiva repulsiva universal, transformada en existencia atractiva, transmitida al espacio donde vivimos existe la existencia compuesta, existen las galaxias, existe la gravedad y existimos nosotros, entre otras infinidades de existencias que existen como tiempo.

Y aunque la expansión universal no pueda existir como tiempo ni posea ninguna dimensión podría considerarse una expansión unidimensional porque todas sus tendencias dinámicas se expanden en una única dimensión expansiva.


Sobre la existencia

Para explicar que es la existencia he de empezar explicando cómo se originó.

Tuvo que ser una primera existencia la que surgiese por primera vez y que pudiese originar el origen de la existencia; la cual tuvo que surgir como primera existencia de la nada.

Y tuvo que originarse de la forma más pequeña posible. Y además tuvo que originarse como dinamismo ya que todo es dinamismo como está comprobado.

Hay que tener en cuenta que en ese origen no existía la existencia compuesta, por tanto no existían las dimensiones, con lo cual no existía ni lo grande ni lo pequeño. Y cuando me refiero a lo más dinámicamente pequeño posible quiero dar a entender un tamaño y una realidad que ni posee tamaño real ni es realidad sino un movimiento de la nada que ha surgido como movimiento de la forma más insignificantemente posible.

Al no existir en la expansión universal ni lo grande ni lo pequeño, tanto lo grande como lo pequeño podrían ser infinitudes dinámicas hacia lo pequeño.

Esa primera existencia que surgió de la nada no podría engrandecerse ni empequeñecer porque representaba a la existencia dinámica más pequeña posible, y si se engrandecía o se empequeñecía dejaría de representar a la existencia dinámica más pequeña posible.

Por tanto, esa primera existencia sólo podía ser una existencia indivisible y repulsiva, indivisible porque era la existencia más pequeña posible y repulsiva porque no podía crecer más de lo que era. De esa manera no podría ni atraer otras existencias ni transmitir  parte de su existencia porque entonces dejaría de ser la existencia dinámica más pequeña posible.

Sólo podría engrandecerse o empequeñecer como espacio dinámico repulsivo formando un espacio dinámico repulsivo alrededor suya.

Engrandecerse como existencia no podría porque tendría que engrandecerse como existencia y la nada que la rodeaba se lo impedía, ya que ésta no existe; pero tampoco podría empequeñecerse porque no se podía dividir. Sin embargo sí que podría engrandecerse como espacio dinámico uniéndose repulsivamente a otras existencias o empequeñecerse internamente hacia lo pequeño uniéndose repulsivamente a otras existencias, ya que ese engrandecimiento o empequeñecimiento no son reales en donde no existe el tiempo.


El origen del universo se empequeñeció sin fin

Y eso fue lo que sucedió, el origen del universo se empequeñeció irrealmente hacia una infinitud sin fin como espacio dinámico repulsivo, y como si fuese un agujero negro se expandió y creció interiormente sin fin formando un universo expansivo repulsivo, sin tamaño real porque no existía ni lo grande ni lo pequeño. Pero podía ser un universo cada vez más expansivo y repulsivo.

Tanto lo grande como lo pequeño comenzaron a existir cuando a través de ese agujero negro se originó un espacio de existencias que se atraían entre sí. Pudiéndose ahí formar las existencias compuestas, y con ellas las dimensiones, los tamaños, lo grande y lo pequeño, el tiempo y la materia.


La primera existencia

Esa primer existencia que surgió de la nada surgiría como algo infinitamente extraordinario ya que de la nada no puede surgir nada.

Tiempo tuvo la nada de poder crear esa primera existencia, ya que la nada ha existido siempre, aunque el tiempo de la nada sea un tiempo imaginario.

Al originarse esa primera existencia de la nada, como movimiento, no podría moverse nada más que de una forma, rotando sobre sí misma. Puesto que al surgir de la nada y en la nada se encontraría rodeada de la nada y por eso no podría moverse de otra forma, ya que moverse de otra forma sería ocupar la nada y la nada no se puede ocupar porque la nada no existe.

De esa manera se tuvo que originar la primera existencia que existió y gracias a ello se posibilitó el origen del universo.

Una vez  originada esa primera existencia como existencia ya era imposible que dejase de existir porque dejar de existir significaba transformarse en la nada de donde surgió y eso no podía ser porque la nada no existe.


La nada rodea al Universo

Cuando surgió esa primera existencia, ésta se encontraría sola rotando eternamente sobre sí misma.

Esa presión de existir siempre rotando sobre sí misma la induciría constantemente a ocupar la nada, pero eso no podía ser porque la nada no existe.

Esa primera existencia tampoco podía romperse ni dividirse porque era la existencia dinámica más pequeña posible, sólo le quedaba una opción la duplicación sin fin.

Esa constante presión que inducia la nada a esa primera existencia al no poder la existencia ocupar la nada, era una constante presión que inducía a la existencia a necesitar engrandecerse y abrirse al exterior. Pero engrandecerse no podía porque fuera estaba la nada, la cual no se podía ocupar porque no existe.

Por tanto, a esa primera existencia no le quedaba otra opción que la de multiplicarse, originando así existencias semejantes entre sí. Y como no existía el tiempo esa multiplicación de existencias semejantes entre sí fue instantánea. O sea, que se produjo un Big Bang instantáneo que originó una gran expansión en menos de un instante.

Como no existía lo grande ni lo pequeño, ese espacio dinámico crecería sin fin hacia dentro, hacia lo pequeño dentro de su propio espacio dinámico, ya que fuera estaba la nada la cual no se podía ocupar. Así surgió un agujero negro que crecía y se expandiría sin fin hacia dentro, hacia lo pequeño, originando la expansión universal.

Esa tensión que constantemente sufría ese espacio dinámico repulsivo al estar rodeado por la nada, le obligaba a originar más existencias similares, ocupando así todas las existencias el mismo espacio dinámico ya que el espacio exterior donde estaba la nada no se podía ocupar.

De esa manera, todas las existencias que surgían se atraerían de manera repulsiva porque tenían que existir dentro del mismo espacio dinámico. De esa forma se originó una gran energía repulsiva entre existencias.



Surgió instantáneamente un gran Universo

Así, mediante las duplicaciones constantes sin fin, ese espacio dinámico llamado universo crecía interiormente de manera instantánea sin fin ya que no existía el tiempo. Formando un agujero negro expansivo, un universo expansivo repulsivo cada vez más expansivo que crecía interiormente sin fin hacia lo pequeño, ya que al no existir ni lo grande ni lo pequeño, lo grande y lo pequeño eran infinitos.

Agujero negro que crecería instantáneamente de manera expansiva sin fin, hasta que llegó a un límite universal donde surgió un espacio de existencias atractivas, que es el espacio gravitatorio donde vivimos. Gracias a que en éste espacio gravitatorio llamado espacio-tiempo las existencias se atraían entre sí, éste espacio sí que podía crecer. El crecimiento de este espacio galáctico creado por la propia expansión universal estabilizó aún más a la propia expansión. Permitiendo con ello que el crecimiento expansivo pudiese así adquirir una velocidad más uniforme, aunque sin dejar de ser cada vez más expansiva.



Todo se mueve sin fin

La energía repulsiva de la expansión universal es la llamada energía oscura repulsiva.   

Esa energía oscura no posee el movimiento ni el tiempo porque sus existencias son repulsivas y por eso sus existencias no pueden unirse entre sí y así poder transformarse como existencias compuestas capaces de posibilitar el orden de nuestro espacio-tiempo conocido.

No importa repetirlo otra vez, las existencias de las existencias compuestas, han sido transformadas por la energía oscura en existencias que se atraen entre sí, que son las que posibilitan que exista el orden de la existencia compuesta, la transformación constante, el movimiento, el tiempo, la materia e incluso la vida.

   

Las copias de las copias

Todas las existencias dinámicas más pequeñas posibles son copias que sólo se diferencian unas de otras en que cada una posee su propio espacio, por eso poseen su propio yo.

Gracias a eso,  las existencias compuestas también poseerán su yo como existencias compuestas de yos que son.

Por muchas copias que se reproduzcan de cualquier existencia, ya sean copias de existencias individuales o de existencias compuestas, todas poseerán su yo. Y aunque sean exactamente iguales ninguna será exactamente igual porque cada una ocupa su propio lugar, por eso cada una posee su propio yo. 


Los presentes de las existencias

Los presentes de las existencias compuestas son ficticios, ya que siempre se están transformando. Al no poderse frenar esa transformación continua de la existencia compuesta, no existe un tiempo en el que la existencia compuesta pueda pararse para justificar así su presente. Eso demuestra que el tiempo es una imparable sucesión dinámica de la existencia como existencia compuesta, la cual sólo se puede componer con orden gracias a la atracción universal ordenada de la existencia y a que la expansión universal induce a que todo lo que existe también se mueva en una misma dirección expansiva.

Solamente las existencias dinámicas más pequeñas posibles poseen un presente permanente ya que no son existencias compuestas y por eso no se pueden transformar como existencias compuestas. Y como existencias más pequeñas posibles no se pueden transformar, siempre tendrán el mismo presente rotando siempre exactamente igual sobre sí mismas.

Pero también este es un presente irreal porque esas existencias dinámicas más pequeñas posible están hechas de movimiento, están consolidadas como movimiento, y si éste en ellas dejase de existir esas existencias dejarían de existir.

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