martes, 12 de marzo de 2024

¿Existe el alma?

 


                          

Dos personas caminando de noche por mágica. Existe el alma
Dos personas caminando de noche en una playa mágica, existe el ánima. Pixabay



¿El alma existe?


Tendencias evolutivas

La evolución viviente surgió a través de la tendencia evolutiva universal destinada a evolucionar sin fin hacia una evolución inteligente sin fin.

Ese proceso evolutivo hacia una evolución cada vez más inteligente era inevitable, porque el orden universal ya en sí es una evolución inteligente sin fin.

En ese proceso evolutivo, la tendencia universal al orden evolutivamente desarrolló una forma de adquirir y clasificar la información para así poder crear una tendencia energética inteligente cada vez más evolutiva.

Esa permanente tendencia inevitablemente originó el orden viviente, ya que la vida era el mejor medio en el que el orden evolutivo, o llamase inteligencia evolutiva, podía evolucionar sin fin.

La vida era el único medio posible en el que se podía evolucionar sin fin como evolución inteligente.

Y ese mismo proceso evolutivo viviente existe en todos los sistemas planetarios en donde se pueda posibilitar la vida.

Solo mediante la vida se podía evolucionar hacia una evolución inteligente sin fin. Una piedra puede evolucionar en infinidades de formas; pero nunca podrá evolucionar de manera inteligente.

Mediante un psiquismo adecuado se podía evolucionar hacia una inteligencia sin fin, porque el psiquismo es un acumulador y ordenador de la información. Y la información no ocupa lugar aunque se acumule con orden desechando informaciones innecesarias.

El psiquismo viviente como acumulador de información adecuada mediante su correspondiente alma, no estaba limitado por la muerte viviente ya que se podía continuar viviendo a través de las reencarnaciones, porque si no fuese así la evolución inteligente sin fin no podría evolucionar sin fin como vida.


Acumuladores de información

Las propias tendencias energéticas de la evolución inteligente sin fin desarrollaron esos acumuladores de información llamados almas.

Dentro de ese orden de la información se originó la jerarquía de almas enlazada a la jerarquía viviente, en la que solamente una especie viviente podía evolucionar de manera inteligente. Las demás especies vivientes servirían como soporte a esa evolución inteligente sin fin, ya que no se podía evolucionar de otra forma hacia una evolución inteligente sin fin.

No tendría sentido una evolución inteligente que evolucionase sin fin si no encontrase una forma para poder evolucionar sin fin.

De hecho la evolución inteligente evoluciona también a través de las herencias. Ya que únicamente como alma no se podía evolucionar hacia ese fin, puesto que las almas no pueden ser existencias físicas porque no están sincronizadas con el tiempo.
Las almas continúan evolucionando sin fin gracias a las experiencias vivientes.

Las almas, también se dedican a purificar las vidas y a que las vidas puedan reencarnarse en otras vidas en sus lugares vivientes convenientes.


La evolución sin fin mediante los espíritus

La evolución viviente no surgió por casualidad o como evolución viviente independiente de la evolución universal, hubo un proceso evolutivo anterior.

Ese proceso evolutivo que originó la vida en la Tierra, es el mismo proceso evolutivo que origina la vida en cualquier planeta que pueda albergar vida, es un proceso evolutivo universal porque la evolución es universal.

La evolución universal es una tendencia evolutiva universal que está inducida a continuar evolucionando en todo el universo.

La jerarquía de almas terrestre está enlazada a la jerarquía de almas universal ya que todo pertenece a la misma evolución.

Los enlaces psíquicos que enlazan de manera psíquica a las vidas con las almas no se pueden detectar porque son tendencias evolutivas que no poseen movimientos ni tiempos.



Imagen oscura del universo, existe el alma
Imagen del cielo oscuro. Existe el alma. Pixabay






Nada muere, todo se transforma

Las vidas están limitadas a una vida corta, porque la evolución física tiene un límite evolutivo.

Nada muere definitivamente, todo se transforma. Ya que en el universo nada puede morir definitivamente.

Por eso la vida existirá eternamente como vida en sucesivas vidas a través de esas tendencias evolutivas llamadas almas.

Eso es posible porque todo es un orden evolutivo con la tendencia de que nada puede morir definitivamente ya que todo se transforma o evoluciona sin fin.

Nada muere definitivamente gracias a que todo es existencia  y a que ésta no puede dejar de existir porque dejar de existir sería ser la nada y eso no puede ser porque la nada no existe.

Debido a ello, la vida como existencia que es, no muere nunca, se transforma continuamente en sucesivas vidas, aunque sea en diferentes cuerpos vivientes.

Si el universo no fuese un orden la existencia no se podría constituir.



El tiempo, el orden y la existencia

El tiempo es el transcurrir dinámico de algo que se mueva con orden. Y todo lo que existe en el espacio galáctico es existencia ordenada gracias a que el tiempo es el que ordena a la existencia.

Y gracias también a que todo el universo es un orden existe todo tipo posible de existencias compuestas.

Universo que no cesará de crecer, porque en el espacio oscuro y en la energía oscura repulsiva constantemente nacen nuevas existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles semejantes entre sí.

Existencias que son trasladadas y transformadas en el espacio donde vivimos en existencias atractivas debido a que en éste espacio existe el tiempo.

Foto en el mar de un barquito vacío en un atardecer rojizo oscuro. Existe el alma
Barquito en un atardecer con horizonte rojizo, existe el alma. Pixabay

 

Existe el alma

Para que las vidas pudiesen evolucionar tenían que evolucionar como individualidades vivientes unidas de manera jerárquica. Ya que una jerarquía es un compuesto jerárquico de individualidades.

El universo galáctico es una jerarquía evolutiva compuesta de existencias individuales que evolucionan de manera jerárquica formando todo tipo de existencias compuestas.

La evolución viviente sólo podía surgir en la materia blanda adecuada, en los lugares planetarios adecuados y de una forma microscópica.  Manteniendo siempre esa inevitable  tendencia jerárquica a la evolución sin fin que posee todo lo existente.

De esta forma cada vida debería adquirir decisión propia para poder así poder evolucionar y ser una individualidad psíquica con su correspondiente alma. Y continuar evolucionando con esa necesaria libertad sin dejar de pertenecer a la jerarquía viviente.

El propio Cosmos, el humo, el pensamiento, una casa o cualquier cosa son compuestos de existencias que se transforman constantemente.

Las existencias dinámicas más pequeñas posibles que saturan constantemente de existencia expansiva a la energía oscura, como individualidades repulsivas que son, no se pueden transformar porque por eso son las existencias repulsivas más pequeñas posibles.


Piedras en la orilla de un lago que sobresale un árbol en la oscuridad. Existe el alma
Piedras en la orilla de un lago que sobresale un árbol en la oscuridad. Existe el alma. Pixabay

 

Especie viviente

Excepto la especie humana cada especie viviente tiende a evolucionar sin fin como adaptación que no puede dejar de ser una especie adaptada. Las demás especies vivientes no humanas evolucionan hacia una adaptación adecuada para permitir que la jerarquía viviente pueda evolucionar como jerarquía. Esas adaptaciones ayudan a la propia evolución viviente a continuar evolucionando sin fin a través del ser humano.

Esto es así, porque absolutamente todo es un orden evolutivo que evoluciona sin fin.

Y por eso todas las especies vivientes adquieren esa tendencia a evolucionar sin fin con el fin de que la jerarquía viviente evolucione sin fin.

De la única manera que una jerarquía viviente puede evolucionar sin fin es adaptándose a la propia evolución.

Por eso todas las especies vivientes, por el bien de la propia evolución viviente, se adaptan a esa evolución permitiendo con ello que una única especie viviente evolucione más que las demás.

De esa manera todos las especies vivientes nos necesitamos unas a otras. Nos servirán de alimento y serviremos de alimento con el fin inducido de que todo evolucione sin fin.

Así evoluciona la evolución viviente en general, permitiendo que la especie viviente más evolutiva pueda evolucionar más, porque esa es la tendencia evolutiva universal.

Las especies vivientes que no se adapten a la evolución viviente se extinguirán, pero en su lugar nacerán otras que se adaptarán mejor y muchas otras se transformarán en otras nuevas adaptaciones.



La evolución del espíritu

Nuestro cuerpo no tiene tanta importancia como nuestra alma, pues viviremos infinidad de veces en muchos otros cuerpos vivientes  diferentes.

Las almas, al igual que todo, siempre evolucionarán porque nada involuciona. Todo es una transformación continua. 

Como todos los espíritus pertenecen a una jerarquía de espíritus universal, existirán almas muy antiguas que serán muy sabias y justas.

Y como no podía ser de otra manera, las almas más evolutivas ocuparan puestos jerárquicos superiores.


Todo se mueve

Todo es dinamismo porque todo se mueve.

Y todo lo que se mueve se mueve porque existe. Todo el universo galáctico es dinamismo, tiempo y existencia a la misma vez.


Faro iluminando el infinito en un cielo rojizo oscuro. Existe el alma.
Faro iluminando el infinito en un cielo rojizo oscuro. Existe el alma. Pixabay


¿Existe el espíritu, es inteligente?: El espíritu y los científicos?

El espíritu no es algo divino, es el sostén de la vida, porque la vida no podría sostenerse por sí misma.

Las civilizaciones vivientes universales más avanzadas seguramente habrán contactado física y de manera psíquica con las almas. Y gracias a eso habrán adquirido parte de su gran sabiduría.

Habrán evolucionado hasta poder ser seres espirituales sin necesidad de necesitar vivir. Ese es el destino de la humanidad y la de todas las civilizaciones vivientes del universo.

Los espíritus no tienen presencia física propia, pero poseen la energía suficiente para manifestarse físicamente de muy diversas maneras.

El miedo que tenemos a los espíritus tal vez sea porque desconocemos lo que son.

Quizás existan espíritus muy evolucionados y espíritus muy poco evolucionadas, y que por eso se pueden manifestar de muy diversas maneras.

Supongo que la jerarquía de espíritus universal está esperando a que nuestra civilización sea  más evolutiva para así podernos mostrar sus secretos. Y así transmitirnos la sabiduría universal.

Un ser humano no puede volver a nacer como animal ni un animal como vegetal porque nada involuciona. Pero los que no progresen de manera evolutiva sí que pueden volver a nacer en lugares pocos evolutivos.

Definir el espíritu es muy difícil porque se desconoce lo que realmente es, no obstante he tratado de definir el espíritu de una manera científica filosófica. Ahí queda la duda de que si realmente existe el ánima.



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¿Cómo es el futuro?

 


Extraterrestre en el Universo oscuro. Se prugunta ¿El futuro qué es?
Extraterrestre mirando el Universo oscuro. El futuro qué es. Pixabay



¿Qué es el futuro?



El futuro está escrito

Existen dos universos en uno, el espacio universal expansivo y el espacio universal gravitatorio donde vivimos, el cual está compuesto de existencias compuestas donde las existencias se componen y se descomponen constantemente porque se atraen entre sí. Gracias a eso, en este espacio universal existe el movimiento entre existencias y su correspondiente tiempo. 

El universo expansivo es el constituido por existencias dinámicas más pequeñas posibles que se repelen entre sí. Debido a esas repulsiones mutuas entre existencias, éstas no pueden formar la existencia compuesta, el movimiento entre existencias ni su correspondiente tiempo.

Gracias a los constantes nacimientos instantáneos sin fin de esas existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles, en ese espacio repulsivo se ha generado una gran repulsión energética. Espacio repulsivo expansivo que comprende el aproximadamente 95% del universo. Expansión repulsiva que se expande y crece instantáneamente sin fin provocando los nacimientos continuos de estrellas.



Foto del Cosmos oscuro. El futuro qué es
El futuro que es. Pixabay

El futuro

El futuro es el transcurrir dinámico ordenado de la existencia de lo que falta por transcurrir. Es decir que el futuro es la sincronización dinámica del tiempo que está por llegar, pero también el pasado y el presente pertenecen a esa misma sincronización dinámica del tiempo.

El futuro, no sólo es un por llegar es también un inevitable llegar, por tanto el futuro sin existir existe porque irremediablemente se ha de llegar a el.

Si el transcurrir dinámico ordenado de las cosas que existen en nuestro espacio galáctico transcurriesen de manera independientes unas de otras, la existencia sería un desorden. Como prueba está el gran orden impuesto por el tiempo en nuestro espacio galáctico donde vivimos. Tiempo que induce a que la existencia se sincronice adecuadamente.

Y gracias a ello toda la existencia se atrae entre sí y se transforma constantemente como existencia compuesta, y así una y otra vez sin fin, ya que los electrones, átomos o partículas más pequeñas permiten esas transformaciones, con sus atracciones y movimientos continuos. Lógicamente una piedra tendrá una transformación más lenta pero otras materias las tendrán más rápidas.

La atracción de toda la existencia entre sí no permite que las existencias se transformen de manera independiente unas de otras.

Esa atracción entre existencias compuestas induce a que toda las existencias compuestas se atraigan entre sí, se mezclen y se transformen al mismo ritmo transformativo, a un mismo ritmo sincronizado llamado tiempo.

Con un desorden en el transcurrir dinámico del tiempo cada existencia evolucionaría a un ritmo diferente, con lo cual nuestro espacio galáctico dejaría de existir y también el tiempo. Hay que tener en cuenta que sólo existe el tiempo en los espacios galácticos. En el espacio expansivo, que es el formado por la energía oscura, allí no existe el tiempo, ya que sus existencias son repulsivas y no se pueden unir entre sí, con lo cual no se pueden sincronizar entre sí, y eso impide que exista el tiempo. No obstante, ese espacio expansivo repulsivo no deja de ser un orden aunque sea un orden expansivo repulsivo.


No existe el presente

Existe el futuro y existió el pasado pero no puede existir el presente, ya que el presente lo representan las existencias compuestas que se transforman constantemente y eso impide que las existencias se puedan parar para justificar que existen en el presente.

Encontrar un presente en cualquier existencia sería frenar instantáneamente su existencia formada por infinidades subatómicas de existencias. Nada puede pararse, ya que todo se mueve, incluso las existencias más pequeñas posibles.

El presente no es un presente real, pero es un  presente que funciona como presente puesto que es el presente de las existencias compuestas en movimiento que no pueden dejar de moverse. Por eso el presente es un lapsus de tiempo que siempre se transforma.


Lo importante sucederá, no se podrá cambiar

Existen infinidades de hechos de inferior importancia que aunque se cambiasen por otros hechos, todos los hechos conducirían al mismo destino final, como los ríos que van al mar.

Solamente los hechos más importantes no se pueden cambiar porque cambiar esos hechos podría suponer cambiar el destino final, o sea cambiar el futuro.

Que más le da al universo que una persona haga esto u lo otro, u muera antes o después, si somos un granito de arena en un universo tan infinitamente grande.

Si al final todo sucederá como tiene que suceder, al final todos los planetas se extinguirán con sus respectivos soles, y mientras eso sucede nacerán muchos más soles con sus respectivos planetas, muchos de ellos podrán albergar vida.

Al universo no le supone ni le influye en nada nuestra trayectoria viviente, como tampoco le supone nada otra trayectoria viviente de otro planeta universal que pueda albergar vida. Ya que existen infinidades de planetas que albergan vida. Además el futuro final será el mismo para todos los planetas, sus extinciones.

Cada persona vivirá su presente como quiera y como pueda. Pero viva como viva los hechos más importantes, que necesariamente tienen que suceder, no los podrá cambiar nadie porque intentar cambiarlos supondría ir en contra de la evolución viviente normal, de la evolución de la jerarquía de almas y del orden universal.

Cambiar los hechos más importantes de una sola vida, podría  producir un efecto dominó que podría hacer cambiar el futuro de muchas vidas. Por eso los hechos más importantes que irremediablemente nos han de suceder no se podrán cambiar.

Además esos hechos tienen que suceder, ya sea como premio o como castigo de otros hechos relacionados con esos hechos. Todo está destinado a evolucionar mediante la justicia inducida por la jerarquía de almas.

El futuro de la vida es como un río, por muchos caminos distintos que se escojan al final el futuro final será llegar al mar.

El orden universal  no piensa porque no es una persona ni un Dios,  no puede saber qué nos pueda suceder, su tendencia es mantener el orden universal.






Imagen de un Cosmos rojizo. El futuro qué es.
Foto del Universo. El futuro qué es. Pixabay


¿El futuro qué es?, ¿el futuro somos todos?

Todos pertenecemos a una jerarquía de almas, y debemos evolucionar conforme evoluciona ese orden formado por todas las vidas y sus correspondientes almas.

Ninguna individualidad viviente, ni nada del universo, pueden cambiar los hechos más importantes que puedan afectar a la evolución normal de la jerarquía de almas. Ya que eso sería cambiar el orden evolutivo universal. Y ni el propio orden universal lo podría cambiar porque sería todo un desorden que destruiría la razón de ser del universo. 

Como el futuro no se puede cambiar,  todos pagaremos nuestros pecados o nos beneficiarnos de nuestras buenas obras en otras vidas.

Hechos importantes serían por ejemplo sucesos que pudiesen cambiar la trayectoria normal de una comunidad viviente, o cambiar las fechas de nuestras inevitables muertes.

Las civilizaciones extraterrestres muy avanzadas seguramente sabrán lo que les deparará a ellos en el futuro, porque tendrán los medios adecuados para eso. Pero no podrán modificar el futuro porque eso significaría modificar el presente donde viven, o sea modificar su orden universal.

Las almas más evolutivas saben lo más importante que nos podrá suceder en el futuro, ya que poseen una sabiduría infinita, pero no pueden cambiar ningún futuro.

Vivimos un orden dentro de un orden dentro de otro orden que es el orden universal, todos los órdenes están inducidos por el mismo orden universal. Todos los caminos conducen al mismo futuro universal.


No podemos viajar al futuro

No se puede viajar al futuro porque éste está por llegar, pero sí que se podrá viajar al pasado como observador, porque todo lo sucedido y lo que nos suceda quedará registrado como información.

No se podrá modificar el pasado que hemos vivido porque ya lo hemos vivido.

El propio orden universal nos impide modificar nuestro presente si eso significa modificar nuestro futuro. Eso no significa que no podamos actuar y evolucionar libremente.

Evolucionamos libremente influyendo en nuestra propia evolución  pero sin poder modificar los hechos más importantes que puedan modificar el transcurrir normal del orden de la evolución normal.

O sea que si somos más o menos bondadosos o más o menos malvados, es por culpa de nuestra propia libre actuación. Y pagaremos o seremos premiados por ello. Pero eso no es modificar el futuro, ya que nuestra libertad de acción es individual y pagaremos o seremos premiados por nuestras acciones individuales. O sea, que nuestras acciones individuales nos obligan a evolucionar cada vez más, y eso es el futuro, evolucionar sin fin.

No todas las acciones que hagamos la hacemos con total libertad, muchas de las acciones que hacemos nos vemos inducidos a hacerlas. Y estamos inducidos a hacerlas porque no se puede cambiar el futuro, ya que esas acciones, aunque no lo parezcan, pueden ser importantes para llegar a otras acciones importantes, a lo mejor no para nosotros pero sí para otras personas.  






Universo medio iluminado por un astro. El futuro qué es
El futuro qué es: el Cosmos es el futuro. Pixabay

Somos libres de elegir el presente pero no el futuro final

Aunque existan muchos caminos distintos que podamos escoger libremente para llegar a la meta evolutiva. Según el camino escogido, tardaremos más  o menos en evolucionar.

Siempre el final de nuestra evolución viviente, después de vivir muchas vidas diferentes, será esa meta evolutiva en la que estaremos libres de sufrimientos. Esa meta es llegar a ser un alma que no se reencarnará más.

A esa meta se llegará después de muchas reencarnaciones que nos ayudarán a evolucionar cada vez más como alma.

Después de muchas reencarnaciones, unos evolucionarán más y otros no.

Los más obstinados en no evolucionar, porque quizás crean que vivir la vida es disfrutarla al máximo a costa de lo que sea,  tardarán más en llegar a esa meta evolutiva. Por tanto sufrirán más porque necesitarán reencarnarse más veces para poder evolucionar más.

El orden evolutivo viviente, nos obliga a evolucionar como vida pero también como alma.






Imagen de mujer durmiendo en una repisa. El futuro qué es
Mujer durmiendo en una repisa encima de grandes teclas de piano. El futuro qué es . Pixabay

Cuando dormimos nos ordenamos

Cuando dormimos además de descansar mediante los sueños, el orden evolutivo universal nos induce a que inconscientemente nos adaptemos más al orden evolutivo normal universal, tanto psíquica como físicamente. Esto sucede porque actuamos libremente, y a veces nos desordenamos un poco, por eso nos debemos ordenar adecuadamente cuando dormimos.

Dormir nos ayuda a que nos adaptemos adecuadamente al orden evolutivo normal universal, a aprender de lo que hemos hecho mal o de lo que hemos hecho bien.

El orden universal aprovecha nuestro estado de somnolencia profunda para estabilizar nuestro orden adaptándolo al orden evolutivo universal más adecuado.

Esta forma de controlar nuestro orden también lo experimentan, en más o menos medida, todos los demás seres vivientes no humanos.

Se nos ha posibilitado del poder dormir, además de para descansar, para controlar y estabilizar mejor nuestro orden conforme al orden universal.



Dormir es sincronizarse adecuadamente con el tiempo

Dormir es sincronizarse con el tiempo adecuadamente. Ya que la libertad de acción que posee la vida hace que tratemos de desincronizarnos constantemente al tiempo, pero no porque nosotros queramos sino porque esa libertad de acción nos obliga a ello.

Pero, aunque queramos desincronizarnos del tiempo no podemos porque el tiempo está sincronizado en todo. No obstante, como todo lo viviente pertenecemos también a la sincronización del orden del tiempo, necesitamos desconectar esa libertad de acción o desincronización del tiempo para sincronizarnos adecuadamente con el tiempo. ¿Y como lo hacemos?: que mejor desconexión de esa libertad de acción adaptándonos momentáneamente a una quietud de acción,  tanto física como psíquica, como es el dormir. 

¿El futuro qué es?: es el pasado, el presente y el futuro porque todo está ya hecho.

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La gravedad y el movimiento

 


La gravedad galáctica
La gravedad.  Pixabay

La gravedad y el movimiento


Gravedad, dinamismo y tiempo


La gravedad y la existencia

La gravedad es la atracción entre sí de las existencias concentradas en puntos espaciales.

Me refiero a la gravedad del espacio galáctico; ya que, excepto en el espacio universal de materia oscura que no se sabe muy bien lo que es, solo existe gravedad en el espacio galáctico.

En el resto del Universo, el de la energía oscura, no existe la gravedad. Ya que la energía oscura es totalmente energía repulsiva donde las existencias no se pueden atraer entre sí.

La energía oscura es la propia expansión universal, que es donde nacen todos los demás espacios universales. La energía oscura es un espacio expansivo repulsivo el cual se expande de manera instantánea porque no posee ni el tiempo ni el movimiento entre existencias que se atraen entre sí. 

En el espacio gravitatorio, que es el espacio donde están todas las galaxias, existe el orden llamado tiempo.

En el espacio de energía oscura también existe un orden, con lo cual ahí también existirá el tiempo, no es el tiempo que conocemos es un tiempo instantáneo producido por un crecimiento instantáneo ya que en un orden repulsivo no se puede formar el tiempo ordenado que conocemos. 

Orden repulsivo no significa desorden porque entonces ese orden no sería orden, desorden significa algo desordenado, o sea algo que existe como orden pero que está desordenado, con lo cual un desorden es también un orden porque es desorden de un orden, 

En el espacio oscuro todo se expansiona de forma repulsiva de manera constante y sin fin y en la misma dirección expansiva, en ese espacio todo es un orden aunque sea repulsivo.

En este espacio no puede existir el tiempo formado como tiempo, existe un tiempo instantáneo que también se podría llamar “no tiempo”. Este espacio está lleno de existencias repulsivas y ahí no puede componerse un orden adecuado de existencias compuestas que se atraigan entre sí, en el que pueda existir un transcurrir dinámico, o envejecimiento, o llámese tiempo, de la existencia como existencia compuesta. Por eso la energía oscura es un espacio unidimensional.

El espacio galáctico gravitatorio donde vivimos, de aproximadamente el 5% del Universo, también se expande porque todo lo que existe está unido a la expansión universal. Aunque existan diferentes tipos de espacios, todos los espacios universales forman un único Universo porque todos se expanden al mismo ritmo expansivo inducido por la expansión universal.

Pueden existir infinidades de Universos, llamados multi-Universos o multiversos, pero todos los Universos solo pueden pertenecer a un único Universo y expandirse al mismo ritmo expansivo. Por tanto, es la propia expansión universal la que impone que solo pueda existir un único Universo, el expansivo. Todos los demás Universos no son realmente Universos sino espacios universales dentro de un único Universo expansivo.

Descartando a ese pequeño espacio de materia oscura, de aproximadamente un 5% del Universo, que no se sabe muy bien lo que es, el espacio galáctico gravitatorio donde existimos, es el único espacio universal compuesto de existencias dinámicas que se atraen  entre sí, pudiendo así formarse las existencias compuestas. Las cuales se pueden  transformar y envejecer, lo cual posibilita que exista el tiempo, el movimiento entre existencias y la gravedad.

Gracias a ello, el espacio galáctico posee un orden tridimensional.


El Universo se satura constantemente de existencia

Alrededor de dichas existencias galácticas que se atraen entre sí, está la parte universal de materia y de energía oscura repulsiva, y alrededor de éstas está la nada, la cual no se puede ocupar porque ésta no existe.

Y a medida que el espacio repulsivo de energía oscura va creciendo, en él van naciendo nuevas existencias repulsivas, las cuales no pueden unirse totalmente porque se repelen entre sí formando entre ellas una energía totalmente repulsiva.

Dichas existencias están obligadas a unirse como espacio repulsivo porque fuera está la nada la cual no se puede ocupar. Pero esa unión, al ser una unión obligada es una unión repulsiva que no permite que la existencia sea existencia. Formándose así  un espacio repulsivo cada vez más grande y expansivo que obliga a que nazcan sin cesar nuevas existencias dinámicas más pequeñas posibles. Espacio universal que crece instantáneamente sin fin porque en ese espacio repulsivo no puede existir el movimiento entre existencias ni su correspondiente tiempo.


Existencias dinámicas repulsivas

Dichas existencias repulsivas, que nacen sin cesar en el espacio universal de energía oscura, nacen de la nada como las existencias dinámicas más pequeñas posibles. Nacen rotando sobre sí mismas y son indivisibles porque son las existencias dinámicas más pequeñas posibles las cuales no se pueden dividir aún más.

Además no se pueden unir totalmente entre sí porque entonces dejarían de ser las existencias dinámicas más pequeñas posibles, dejarían de ser las esencias dinámicas de la existencia, dejarían de existir. Por eso son existencias repulsivas. Y por eso también, cada una de esas existencias posee una identidad propia, posee un yo. Yo que se transmite a todo lo que existe, ya sea como existencia dinámica más pequeña posible o como compuesto de existencias.

El Universo entero es el yo más grande que existe, porque es un yo compuesto de existencias compuestas, y cada una de esas existencias dinámicas más pequeñas posibles posee los yos dinámicos más pequeños que existen.


El presente de las existencias y su lugar propio

Las existencias dinámicas más pequeñas posibles al no poderse dividir aún más permanecen siempre como son, lo cual les hace adquirir un presente permanente, presente que no pueden poseer las existencias compuestas, ya que estas son un compuesto de existencias compuestas de existencias dinámicas más pequeñas posibles; y como compuestos de existencias que son siempre están en movimiento. Y al descomponerse y componer permanentemente no pueden poseer un presente permanente.

Y aunque todas las existencias dinámicas más pequeñas posibles sean semejantes entre sí se diferencian unas de otras en que cada una ocupa su propio espacio dinámico; por eso cada una posee su propio yo. También las existencias compuestas poseen su propio yo porque como existencias que son ocupan un lugar propio, aunque no puedan poseer un yo permanente ya que no poseen un presente paramente porque siempre se están transformando.


Nacimiento de la nada

solo se puede nacer de la nada como existencia dinámica más pequeña posible, porque de qué otra forma se puede nacer de la nada.

Existencias que nacen rotando sobre sí misma, porque de qué otra forma se puede nacer como movimiento rodeado por la nada.

Sus movimientos no son reales, porque son movimientos propios que no se puedan transmitir, ni siquiera pueden admitir otros movimientos puesto que dejarían de ser las existencias dinámicas más pequeñas posibles, con lo cual dejarían de existir. Por eso esos movimientos propios son repulsivos y no se pueden transmitir. Y por eso en esas existencias no puede existir el tiempo. El tiempo solo puede existir en las existencias atractivas, las cuales se pueden unir entre sí y formar la existencia compuesta. Por tanto, esas existencias repulsivas necesitan transformarse en existencias atractivas para poder constituir el tiempo. Y se transforman en existencias atractivas a través de las estrellas, constituyendo así un espacio llamado espacio-tiempo.

La expansión se produjo y se produce sin cesar de manera instantánea porque sus existencias repulsivas no pueden poseer movimientos con sus correspondientes tiempos. Y es imprescindible que la expansión esté formada por esas existencias repulsivas, ya que la expansión se expande sin fin gracias a esos constantes nacimientos repulsivos.

En la expansión universal, de cada existencia que nace nacerán constantemente nuevas existencias semejantes entre sí, y así sucesivamente, de esa manera la expansión universal crece instantáneamente sin fin.

Realmente, ninguna existencia se puede unir totalmente entre sí, ya que todo posee su propia identidad propia, o llámese yo, y no pueden dejar de poseerlo porque dejarían de existir. Por eso, la atracción entre existencias que forman las existencias compuestas no es una atracción total sino una atracción transformativa. Y se atraen entre sí, pero no totalmente, a través de las energías estelares. Estrellas que están obligadas a nacer por la constante presión inducida por la nada que rodea al Universo. Y esa atracción constante de las existencias producidas por las energías estelares, atracción que no es total, es lo que permite que exista una transformación constante de existencias compuestas, o llámese sincronización del tiempo.


La existencia compuesta es tiempo

El tiempo es el transcurrir dinámico ordenado de la existencia compuesta.

El tiempo solo puede existir en algo que transcurra con orden como existencia compuesta, o sea en algo que posea las tres dimensiones como la posee la existencia compuesta. Ya que cómo va a poder envejecer algo que no se pueda transformar de una existencia en otro tipo de existencia, y solo se puede transformar algo si éste algo está formado en existencia compuesta.

Una piedra, un árbol, una persona o cosa son compuestos de existencias ordenados que transcurren de manera dinámica con su correspondiente tiempo.


La existencia del espacio oscuro

Todo en el espacio de materia y energía oscura es un compuesto saturado de existencias más pequeñas posibles que no cesan de nacer de la nada.  Pequeñas existencias en movimiento semejantes entre sí que surgen de la nada como existencias dinámicas más pequeñas posibles.

Existencias que una vez nacidas así, existirán siempre como existencias dinámicas más pequeñas posibles puesto que la existencia no puede dejar de existir, ya que dejar de existir sería transformarse otra vez en la nada y eso es una imposibilidad ya que la nada no existe.

Algo que surge de la nada ya no puede dejar de existir porque precisamente ha surgido como existencia.

Por eso cada existencia individual e indivisible más pequeña posible posee su identidad propia "o yo" indivisible. Y por eso también cada compuesto de existencias posee una identidad propia "o yo" como compuestos de existencias.





La nada existe

 

   
¿Qué es la nada?
¿La nada existe? Pixabay


La nada existe


¿Existe la nada?, ¿la nada es Dios?

Lo que es la nada no se puede explicar en un sólo artículo, la nada es mucho más que la nada.

Todo es la nada hecho existencia.

Gracias a que existe la existencia existe la nada y viceversa, por eso la nada es la contrariedad de la existencia.

La nada no existe pero ha sido, es y será imprescindible para que exista la existencia.

De la nada surgió la primera existencia dinámica más pequeña posible.

La nada es oscura porque no se ve, no tiene color por eso es lo más parecido al negro.

La existencia existirá siempre. Ya que dejar de existir sería volver a ser la nada, y eso no puede ser porque la nada no existe.


Todo surgió de la nada

Tuvo que existir una primera vez y una primera existencia que originara el universo. Y tuvo que ser una existencia dinámica puesto que está comprobado que todo es dinamismo. Además tuvo que ser la existencia dinámica más pequeña posible, ya que sólo se puede surgir de la nada siendo lo más dinámicamente pequeño posible.

Y tuvo que surgir de la nada ya que sólo se puede surgir como existencia dinámica más pequeña posible surgiendo de la nada.
Para surgir algo de la nada, de lo que no existe, tendría que surgir como algo infinitamente extraordinario.

Tiempo tuvo la nada de posibilitar ese surgimiento dinámico tan extraordinario ya que la nada ha existido siempre.

Hay que tener en cuenta, que el tiempo de la nada es un tiempo imaginario ya que donde no existe nada no puede existir el tiempo.

La existencia sólo podía surgir de la nada, ya que sino de dónde podría surgir. Y sólo podía surgir como movimiento, ya que todo es movimiento. Además, la existencia debió de surgir como la existencia dinámica más pequeña posible, puesto que todo tiene un comienzo, un principio, un origen; y el origen de la existencia sólo pudo originarse como dinamismo y de la forma más pequeña posible.  Esa primera existencia dinámica surgió de la nada y en la nada, por tanto surgió rodeada por la nada. Surgió de una manera virtual, ya que surgió como movimiento (una forma de ser existencia irreal, o llamase existencia virtual). Pero al surgir así, ya se originó la primera existencia, y al originarse como existencia ya no podía dejar de existir, puesto que dejar de existir sería volver a ser otra vez la nada, y eso no podía ser: nada puede ser la nada ya que la nada no existe.

Una vez surgida esa primera existencia como movimiento, ya no podía dejar de existir porque dejar de existir sería dejar de moverse y volver a ser la nada, y eso no podía ser porque la nada no existe.

De esa manera, esa primera existencia se consolidó para siempre como existencia en movimiento.

Pero al surgir en la nada y no poder ocuparla porque la nada no existe, a esa primera existencia no le quedaba más remedio que existir eternamente rotando sobre sí misma.

Esa primera existencia dinámica tenía que surgir como movimiento rotatorio, ya que de que otra forma podía existir como existencia en movimiento rodeada por la nada. No podía moverse de otra manera, puesto que estaba rodeada por la nada y la nada no se podía ocupar ni de manera recta, ni de ninguna otra manera porque la nada no existe.


¿Cómo surgieron las demás existencias?

Esa primera existencia que surgió de la nada, nació como existencia repulsiva al estar eternamente rotando sobre sí misma sin poder ocupar la nada que la rodeaba. De esa manera nació la primera repulsión universal.

A esa primera existencia que existió no podía engrandecerse porque fuera estaba la nada y ésta no se podía ocupar porque la nada no existe. Al ser la existencia dinámica más pequeña posible no podía engrandecerse porque no podía dejar de ser la existencia dinámica más pequeña posible, ya que ese era el límite máximo permitido para no dejar de ser una existencia en movimiento y para no dejar de ser una creación de la nada.

Con lo cual, esa primera existencia dinámica creó el primer lugar dinámico, el primer yo, o llamase identidad propia y no podía dividirse ni engrandecerse porque no podía perder su yo ni su lugar dinámico propio como existencia dinámica más pequeña posible. Por consiguiente sólo podía existir como existencia dinámica repulsiva.

Por tanto, sólo podía engrandecerse a través de la multiplicación de sí misma, a través de nacimientos constantes de existencias semejantes entre sí. De esa manera surgió la multiplicación  sin fin de la existencia universal, una multiplicación instantánea de existencias dinámicas más pequeñas posibles semejantes entre sí, y fue una multiplicación instantánea sin fin porque en esa multiplicación no existía el tiempo.

De esa forma, y como no existía el tiempo en esa multiplicación sin fin,  se originó en un instante un gran universo expansivo repulsivo.

Era un universo repulsivo porque todas las existencias que surgían eran existencias repulsivas, ya que todas eran semejantes a la primera existencia repulsiva que surgíó de la nada, y no se podía surgir de la nada de otra manera.

Y era un universo expansivo porque esa multiplicación era sin fin. Multiplicación instantánea sin fin que todavía continua produciéndose. Multiplicación que es la que hace que el universo adquiera una cada vez mayor velocidad expansiva, al ser cada vez más numerosa las cantidades de existencias que nacen.

Además de todo eso, el universo al estar rodeado por la nada sólo podía crecer internamente como espacio dinámico repulsivo, y no externamente ya que la nada no se puede ocupar porque no existe.

 Esas existencias dinámicas más pequeñas posibles no podían crecer por sí mismas porque entonces dejarían de ser las existencias dinámicas más pequeñas posibles.

En la expansión repulsiva universal no existe el movimiento entre existencias porque no existe el tiempo y porque está saturada de existencias que no se atraen entre sí. La expansión universal es un espacio de existencias repulsivas semejantes entre sí que no tienen más remedio que coexistir repulsivamente porque ese espacio universal está rodeado por la nada y la nada no se puede ocupar. Con lo cual el universo no puede crecer exteriormente, crece interiormente como ya he dicho en otro apartado.

Es decir, al universo únicamente le quedaba la opción de crecer interiormente como espacio dinámico repulsivo expansivo a través del nacimiento constante de existencias semejantes entre sí, y como en la expansión universal no existía el tiempo no podía existir ni lo grande ni lo pequeño, por tanto el universo podía crecer hacia lo pequeño sin que éste existiese.  Así que el universo crece sin fin interiormente como si fuese un agujero negro expandiéndose y creciendo interiormente sin fin.


Nació el agujero negro universal

Ese sin tamaño espacio dinámico repulsivo universal únicamente podía crecer y expandirse interiormente, o sea hacia adentro, como si fuese un agujero negro que crece y se expande sin fin hacia adentro.

Y lo podía realizar porque en ese pequeño espacio repulsivo no existían ni las dimensiones, ni los tamaños, ni lo grande, ni lo pequeño ni nada de lo que pudiese existir en el tiempo, ya que ese pequeño espacio repulsivo estaba compuesto de existencias repulsivas que sus repulsiones no permitían que existiese el tiempo. Las cuales al no poderse atraer entre sí no podían componer una existencia compuesta capaz de transformarse constantemente y así poder componer un orden que permitiese que existiesen las dimensiones, los tamaños, lo grande, lo pequeño y el tiempo.

Por tanto, ese agujero negro universal pudo crecer y expandirse interiormente sin fin engrandeciéndose internamente a medida que se expandía interiormente porque se expandía y crecía hacia la inexistente pequeñez. Ya que al no existir ahí ni lo grande ni lo pequeño estos eran tamaños infinitos, pudiendo así permitir que se creciese sin fin dentro de un irreal pequeño espacio.
  
De esta manera, ese agujero negro crecía y se expandía sin fin hacia una infinita pequeñez sin fin, o sea hacia la nada. Y además crecía y se expandía instantáneamente sin fin porque en la expansión no existía el tiempo.

Mediante la duplicación sin fin de existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles nació la primera aglomeración repulsiva de existencias repulsivas.

Ese orden era un orden repulsivo unidimensional donde no podía existir el movimiento ordenado ni el tiempo, ya que el movimiento ordenado y el tiempo sólo pueden existir en un orden universal donde las existencias se puedan atraer y componer como materia, y permitir las uniones y transformaciones de las existencias.



El universo es un agujero negro

Ese gran crecimiento expansivo universal, que se originó en un punto rodeado por la nada, expandiéndose interiormente hacia todos los sitios internos posibles se produjo en menos de un instante porque no existía el tiempo.
 
Ese crecimiento universal continúa acelerándose, porque el universo continúa rodeado por la nada, la cual obliga a que el universo crezca como un globo a la inversa, hacia dentro, como si fuese un agujero negro que se expande sin fin.
  
El universo no cesará de crecer interiormente, porque constantemente en la expansión universal, que es el espacio de energía oscura, nacen nuevas existencias dinámicas más pequeñas posibles, ya que nacen como duplicaciones, y es que no pueden nacer de la nada de otra manera.

La existencia para poder ser existencia necesitaba moverse. Y para poder moverse necesitaba que existiese la nada, la cual existe como contrariedad dinámica de la existencia porque la existencia sólo puede existir como movimiento.

Aunque solamente la existencia pueda transmitir y adquirir movimiento como existencia compuesta gracias a que sus existencias se atraen entre sí.

Las existencias repulsivas que son las existencias dinámicas más pequeñas posibles sólo poseen movimientos rotatorios propios, ya que no pueden transmitir ni adquirir movimientos externos puesto que no pueden dejar de ser las existencias dinámicas más pequeñas posibles.


La existencia es como la nada

Ni la nada es real ni la existencia tampoco, porque la nada no existe y la existencia es la nada hecha existencia o la nada en movimiento.

De la nada surgió un espacio dinámico, surgió la primera identidad propia, el primer yo de la existencia, surgió el origen del universo.

La existencia no podía crecer así como así. Sólo podía crecer duplicándose como existencia dinámica más pequeña posible.

Puesto que la existencia sólo puede nacer de la nada como existencia dinámica más pequeña posible.


Cualidades de la nada

Esa fuerte presión que sufría la existencia por no poder ocupar la nada inducía a la propia existencia a necesitar ser la nada.

Necesitar ser la nada es necesitar poseer las cualidades de la nada: la perfección, la justicia y la pureza.

La nada es perfecta como nada porque es perfecta como nada, la nada es justa como nada porque es absoluta como nada, la nada es pura como nada porque es pura como nada. Además la nada posee otras cualidades que comentaré en otro artículo.

La existencia posee una tendencia sin fin a ser perfecta justa y pura como la nada.

Cualidades de la nada que la existencia nunca podrá conseguir porque para conseguirlas tendría que transformase la existencia en la nada, y eso sería dejar de existir, y como ya he dicho en otro apartado: una vez que se ha surgido como existencia, sea de la forma que sea, ya no se puede dejar de existir porque dejar de existir es ser la nada y eso no puede ser porque la nada no existe.

Esa tendencia sin fin a necesitar ser lo que es la nada se llama evolución, pero no es una evolución sin más, es una evolución sin fin.

Gracias a esas tendencias a necesitar poseer las cualidades de la nada existe una evolución sin fin. Existe la evolución viviente y su constante lucha por la perfección, la justicia y la pureza.

Esa evolución sin fin es una lucha permanente del bien contra el mal. Lucha evolutiva que permite evolucionar cada vez más.
La plena perfección, la plena justicia y la plena pureza son metas que nunca se conseguirán porque son cualidades de la nada.

El hecho de evolucionar siempre hacia esas metas evolutivas sin poder conseguirlas nunca, permite que se evolucione sin fin.

La perfección perfecta no existe, la justicia absoluta es una imposibilidad y la plena pureza no existe, únicamente existen si existen como nada.


La evolución inteligente sin fin

Gracias a la nada todo se transforma, todo evoluciona sin fin.

Gracias a la nada las existencias adquieren sus identidades propias como existencias individuales y como existencias compuestas.

Las existencias repulsivas más pequeñas posibles permiten que con sus uniones a través de sus transformaciones como existencias atractivas, todo en el espacio-tiempo exista como existencia compuesta. Las existencias compuestas son composiciones que se transforman constantemente en otras composiciones.

El propio universo es una identidad propia, o yo como compuesto de existencias que es, aunque en él exista un espacio oscuro de existencias que se repelen entre sí.

Un pensamiento, el humo, un vehículo, etc., en fin todo lo que exista como existencia compuesta posee su identidad propia o yo como existencia compuesta.

Absolutamente todo lo que existe donde existe el orden transformativo y sus correspondientes tiempos son existencias compuestas.

Las existencias más pequeñas posibles que se repelen entre sí y que saturan constantemente de existencias repulsivas el espacio de energía oscura, no se pueden detectar con los medios que se disponen hoy en día. Ya que cómo se podría detectar algo totalmente dinámico, repulsivo y que a su vez sea lo más pequeño posible.

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La matemática universal (Nueva ciencia, nueva geometría, nuevo orden con la sucesión de Fibonacci)

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